Manila.- Las autoridades de Filipinas elevaron hoy a 311 la cifra de personas fallecidas a causa de las avalanchas y las inundaciones causadas por el tifón "Parma" a su paso por el norte de la isla de Luzón, la pasada semana.
El Comité Nacional para la Coordinación de Desastres indicó que además otros 48 personas permanecen desaparecidas, la mayoría de ellas por corrimientos de tierras ocurridas en pequeñas aldeas situadas en zonas montañosas de las provincia de Benguet, a unos 250 kilómetros al norte de Manila, la capital.
Según el balance realizado por el comité, cerca de 6,8 millones de personas se han visto afectados por los desastres desencadenados por el tifón "Parma" y el tifón "Ketsana", que hace dos semanas causó 337 muertos al inundar partes de Manila y de provincias vecinas.
A finales del pasado septiembre, la tormenta tropical "Ketsana", vertió en apenas unas horas sobre Manila y otras 25 provincias de Luzón una cantidad de lluvia muy superior a la media mensual en esta época del año, batiendo el anterior récord de 1967.
La presidenta de Filipinas, Gloria Macapagal Arroyo, anunció hoy la creación de una comisión encargada de supervisar las tareas de rehabilitación de las zonas afectadas y calcular la cantidad de ayuda financiera que el país solicitará a la comunidad internacional por medio de Naciones Unidas y el Banco Mundial (BM).
"He firmado una orden ejecutiva para la creación de una comisión especial pública y del sector privado para que estudie las causas, costes y acciones que deben adoptar tras los tifones y recaudar fondos destinado a la reconstrucción", dijo la presidenta al final de una reunión con su Gabinete.
Las autoridades filipinas estiman que el valor de los daños causados a las infraestructuras asciende a unos 5.000 millones de pesos, a los que se suman otros 18.400 millones de pesos por la destrucción de cultivos y recursos marinos.
Un equipo de especialistas de Naciones Unidas se desplazó esta semana a las zonas afectadas del norte de Luzón para evaluar los daños y recoger datos para elaborar un plan de ayuda.
"Estamos trabajando con el gobierno para identificar las necesidades en aquella zona", dijo el coordinador de operaciones de ayuda humanitaria de la ONU, John Holmes, en conferencia de prensa celebrada en Manila.
Los expertos de las agencias internacionales han identificado el chabolismo como el principal factor de estos desastres naturales que afectan al país, y que evidencian el pésimo estado de sus infraestructuras, así como la falta de preparación y medios de los que cuenta la Administración para responder a las emergencias.
Entre 15 y 20 tifones y un sinfín de temporales y sistemas de baja presión suelen pasar cada año por Filipinas durante la estación lluviosa, que transcurre entre junio y noviembre.
En Filipinas, ocurren además cada año decenas de avalanchas de tierra, y por estar situada en el llamado "Anillo de fuego" está expuesta a fuertes terremotos y erupciones volcánicas.