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Oh, la frontera

LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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Algunos autores aseguran que la indiscriminada migración desde la hermana nación haitiana hacia territorio dominicano, se debe al hecho irrevocable de estar divididos por frontera y a la necesidad inequívoca de quienes residen enuno de los países más pobres del mundo de hallar un futuro más digno.

Ocurre de igual manera con los mexicanos que arrostran los mayores peligros para cruzar su frontera y establecerse en los Estados Unidos y también con España. Pero, ambos países han “apretado la mano” y adoptado medidas para que se cumpla la ley de extranjería por parte de las propias autoridades y se ponga un “alto” a la llegada de tantos y tantos inmigrantes.

Ante la afirmación de Jimmy Carter acerca de que “no hay forma alguna de que República Dominicana evite la inmigración haitiana a través de la frontera”, un avezado lector recordó el mínimo por ciento de la población que representa en los EE UU la migración ilegal, en relación con lo que significa para la nación dominicana, sobre todo si se valora en términos de salud, educación, etc.

La prensa nacional dio a conocer que las autoridades dominicanas repatriaron a una treintena de menores haitianos indocumentados, cuyas edades oscilan entre 6 y 17 años, como parte de un operativo ejecutado por inspectores de Migración.

La realidad indica que de la misma manera en que “redes mafiosas" que operan en el país y en Haití hicieron posible su entrada una vez, el hecho se repetirá en innumerables ocasiones. Y lo triste es que se trata nada menos que de niñas y niños que deambulaban por las calles realizando los más disímiles oficios y, encima, son vulnerables al tráfico al cual han sido sometidos y quién sabe a cuántas injusticias más.

¿Qué ocurrirá con estos menores en los próximos días? ¿Quién se ocupará de cubrir sus cuerpos y darles de comer? ¿Cómo impedirán los gobiernos de uno y otro país que crímenes de tamaña envergadura se cometa con inocentes?

Sí, la frontera es inalterable, permanece ahí, como escenario de un creciente tráfico de seres humanos desde Haití, que la República Dominicana no cuenta con posibles recursos para atender. Tiene razón el coordinador de la organización no gubernamental Solidaridad Fronteriza, Regino Martínez, cuando afirma que esta entrada es permitida por los militares que custodian la frontera.Entonces, amén de las afirmaciones de Carter y las expresiones de otras personalidades, ¿cuál es la solución?

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