El vicepresidente ejecutivo de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), Celso Marranzini, no descartó que sectores busquen boicotear su labor provocando “black out” de manera intencional y lo recomendó a "cuidarse mucho, porque yo no voy a jugar”.
"Yo no dudo que haya maldad", subrayó Marranzini, quien aseguró que cuenta con el apoyo de las autoridades, sobretodos del Jefe de la Policía Nacional, para contrarrestar cualquier intento de sabotaje en el sector.
No obstante, Marranzini explicó que a su llegada a la CDEEE en el sistema energético no se estaba aplicando adecuadamente la frecuencia que otorga la Superintendencia de Electricidad.
Explicó que el sistema energético actualmente aporta 2,100 megavatios en horas picos, equivalente al 80%, lo que significa que opera con un déficit del 20%.
El funcionario explicó que la deuda total de la CDEEE es de US$600 millones, incluyendo US$190 congelados. Confió en que esa deuda pueda ser pagada con recursos de un préstamo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) o con la puesta de bonos soberanos en el mercado internacional.
De igual forma, Marranzini favoreció que las hidroeléctricas y las distribuidoras de electricidad sigan siendo manejadas por el gobierno, aunque aclaró que no cuenta con un modelo específico de aplicar en el sector.
Asimismo, entiende que el pago a los generadores eléctricos por energía servida, incluyendo los del gobierno debe hacerse cada treinta días.
Informó que el proyecto de la autopista eléctrica hacia Santiago no será posible su aplicación hasta el próximo año. Marranzini emitió sus declaraciones en el programa Uno+Uno que se trasmite por el canal 2.