Tegucigalpa.- El depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, dijo hoy que si el régimen de facto que preside Roberto Micheletti no reconoce el golpe de Estado del 28 de junio pasado no habrá una salida a la crisis política que vive su país.
"Si no se reconoce que hay un golpe de Estado en el país, entonces no va a haber salida a la crisis política", subrayó Zelaya en declaraciones a Radio Globo en Tegucigalpa.
Agregó que Micheletti y su comisión en el diálogo, que busca una salida a la crisis, "en forma empecinada están tratando de crear una mentira que nadie va a apoyar".
Dijo que la representación de Micheletti se está burlando de la Organización de Estados Americanos (OEA), las Naciones Unidas, Estados Unidos y los demás países del mundo.
Zelaya enfatizó que para continuar con el diálogo, que hoy llegó a un punto de "obstrucción", antes escuchará a la OEA, cuyo Consejo Permanente se reúne el próximo miércoles.
Después, indicó, se harán "las reflexiones que se tengan que hacer aquí, al interior del país".
El depuesto presidente expresó que regresó al país el 21 de septiembre pasado para buscar una solución a la crisis, pero que no ha sido posible por culpa de Micheletti.
En su opinión, Honduras no puede ir a elecciones en noviembre "en las condiciones de vicios, de fraude, de imposiciones, de clausura de medios de comunicación y de altísima represión y violación de los derechos humanos".
"Primero debemos de arreglar las condiciones del país, de la restitución del sistema democrático, llamar a la concordia, llamar al gran diálogo nacional", recalcó Zelaya.
Dijo que hay que "volver a unir a los partidos políticos, al sector privado, a los campesinos, a los indígenas, para que todos, en forma conjunta, con los trabajadores hondureños, llamemos a un proceso (electoral) limpio, de abierta participación ciudadana".
En ese proceso, los hondureños deberán "participar libremente y escoger un presidente que nunca más lo vaya a quitar ni las Fuerzas Armadas, ni un grupo político y económico", enfatizó Zelaya, quien fue derrocado el 28 de junio pasado, cuando había cumplido tres años y medio de sus cuatro años de mandato.
El diálogo entre las comisiones de Zelaya y Micheletti se volvió a estancar hoy, sin que las partes hayan fijado fecha para volver a la mesa, siempre con el acompañamiento de la Organización de Estados Americanos (OEA).