Mazatlán, México.- La tormenta tropical Rick se abatió el miércoles contra la costa de México en el océano Pacífico, al norte del balneario de Mazatlán, derribando árboles y carteles después de evitar un embate directo a Los Cabos en la península de Baja California.
El vórtice de la tormenta llegó a tierra aproximadamente a las 10 de la mañana (1400 GMT) con vientos de 90 kilómetros por horas (55 mph), provocando un alto oleaje en Mazatlán, cuyos residentes acudieron al malecón para observar el espectáculo.
A su llegada a tierra, la tormenta degeneró rápidamente en una depresión tropical, bajando la fuerza de los vientos a 55 kph (35 mph), y se prevé que se disipará en la noche del miércoles, anunció el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos.
Las autoridades no han recibido reportes de daños de importancia, aunque no dejaba de caer una intensa lluvia que remojó la ciudad desde la noche del martes y varios árboles arrancados desde la raíz por la fuerza de los vientos. Los cables del alumbrado eléctrico fueron derribados en partes de la ciudad, dijo el gobernador de Sinaloa, Jesús Aguilar, a los medios noticiosos.
Las escuelas suspendieron las clases en sur del estado de Sinaloa, donde se encuentra Mazatlán, e instaron a los residentes a evacuar algunos de los vecindarios de zonas bajas.
A diferencia, los turistas de Los Cabos, despertaron el miércoles por la mañana con un cielo azulado y algunas nubes. No se informó inundaciones durante la noche, dijo Francisco Cota, director de defensa civil de Los Cabos.
Los expertos pronosticaron que Rick provocaría acumulaciones de 15 centímetros de lluvia en partes aisladas de los estados de Sinaloa y Durango, creando el riesgo de súbitas inundaciones conocidas como riadas, y derrumbes de lodo y piedras.
