NUEVA YORK.- Las Cinderellas de Minnesota y Colorado hace rato que se fueron, agobiados por malas oportunidades y errores cruciales y, cuando llegó el momento para elevar la calidad de la actuación, tuvieron pocos músculos en el plato. También se fueron los retadores de alto calibre de Anaheim y Los Angeles, ambos buenos equipos para competir pero cortos de talento en muchas áreas críticas, y cuyos defectos quedaron al descubierto en muchos momentos cruciales.
Solo quedan dos equipos, los Filis de Filadelfia y los Yankees de Nueva York , y de manera apropiada, porque es la primera vez en muchos años — al menos desde el 1999, cuando los entonces campeones defensores Yankees se enfrentaron a los ganadores de 103 juegos Bravos de Atlanta en la Serie Mundial — que los dos mejores equipos jugarán por el campeonato. Este año, los campeones defensores Filis se enfrentaran a los Yankees, ganadores de 103 juegos. Nueva York y Filadelfia son los mejores equipos no solo en sus respectivas ligas sino también en todo el béisbol, uno jugando para defender el campeonato obtenido el año pasado, y el otro intentando recobrar lo que considera suyo por herencia.
Esta es la Serie Mundial que todo el mundo al que le interesa el béisbol de alta calidad ha estado esperando: un equipo de la Liga Nacional que juega con actitud de Liga Americana — y que realmente tiene amenaza de poder en su banca para jugar como bateador designado — que presenta una poderosa y temible alineación versus el pre eminente equipo de la Liga Americana, con una nómina que supera los US$200 millones en el primer año de su estadio construído a un costo superior a los US$1.3 billones y con un solo propósito — ganar la Serie Mundial a toda costa.
La manera en que ambos equipos llegaron a la cumbre da muestras de la distancia crítica entre ellos y sus competidores cercanos, y ninguno de ellos ha sido retado en esta postemporada en la manera en que se van a retar el uno al otro durante la próxima semana.
Los Yankees vencieron a los Angelinos en seis partidos con un ataque de poder.
Alex Rodríguez conectó la misma cantidad de jonrones (tres) que logró el equipo completo de los Angelinos. Ningún lanzador abridor de los Yankees ha perdido un juego en esta postemporada. Su as, CC Sabathia, ha probado no solo que es bueno, sino que es la diferencia para un equipo de los Yankeees que en años recientes ha puesto mucho pitcheo inferior en juegos grandes. Al ser nombrado como el Jugador Más Valioso de la Serie de Campeonato de la Liga Americana, Sabathia consiguió efectividad de 1.13, lanzando ocho entradas en cada una de sus dos aperturas, ambas resultando en victorias.
Mientras tanto, no se puede sobreestimar cuan importante fue para los Yankees el haber vencido a los Angelinos en seis juegos. Ahora ambos equipos pueden ajustar sus rotaciones como mejor crean. Un séptimo juego Angelinos-Yankees hubiese necesitado los servicios de Sabathia y le hubiese impedido de aparecer hasta el Juego 3 de la Serie Mundial, forzando a los Yankees a tener que usar a Chad Gaudin contra la feroz alineación de Filadelfia.
Esta Serie de Amtrak ofrece mucha intriga ya que son dos equipos bien parecidos jugando la serie final de la temporada.
Ryan Howard es igual de amenazante que Alex Rodríguez en situaciones de producir carreras, y en cuanto a jugadores de posición, los Yankees tienen ventaja clara en la tercera base y en el bateador designado; los Filis en el jardín derecho, central e izquierdo.
Los Yankees puede correr, igual que los Filis. Los Yankees tienen pitcheo estelar, igual que los Filis. Los Yankees tienen a Rivera, pero ningún bullpen — ni Phil Hughes o Joba Chamberlain han tenido un momento distinguible en esta postemporada — es infalible.
Debajo de los asuntos globales yacen varias sub tramas deliciosas:
Pedro Martínez lanzando una vez más contra los Yankees en una situación de presión; Lee y Sabathia, los dos ex ases de Cleveland, lanzando uno contra el otro en vez de ser miembros de una misma rotación como alguna vez fueron. Dos estadios que favorecen a los bateadores, pero que no favorecerán necesariamente al equipo local, serán los escenarios, dos fanaticadas rabiosas proveerán los sonidos. Y no habrá escasez de estrellas: los ganadores de Cy Young Martínez, Lee and Sabathia; los JMV de Series Mundiales Rivera, Cole Hamels y Derek Jeter; y JMV de series regulares Rodríguez, Howard y Rollins. Si la Serie Mundial ha sido algo aburrida en esta década — tres de las últimas cinco Series han terminado en barridas, y ninguna ha pasado de los cinco partidos, y no ha habido un Juego 7 desde que los Angelinos vencieron a los Gigantes en el 2002 — la contienda Filis vs. Yankees proveerá el antídoto para eso.