Islamabad.- La explosión de un coche bomba en un mercado de la ciudad pakistaní de Peshawar dejó 90 muertos el miércoles, horas después de que la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, llegara al país prometiendo un nuevo comienzo en las relaciones bilaterales.
El ataque del miércoles, el último en áreas urbanas desde que el Ejército lanzó una gran ofensiva contra los bastiones talibanes rurales hace dos semanas, fue el más mortífero desde el 2007, cuando cerca de 140 personas murieron en una procesión para dar la bienvenida a la ex primer ministro Benazir Bhutto, quien fue asesinada semanas más tarde.
La bomba explotó en el mercado de la calle Peepal Mandi, en la parte vieja de la ciudad de Peshawar, ubicada en el noroeste del país. El estallido provocó un incendio que alcanzó a varias construcciones.
Pese a que aún nadie se adjudicó la responsabilidad, las sospechas cayeron inmediatamente en los militantes talibanes pakistaníes que son el blanco de la ofensiva militar.
El escarpado terreno entre Afganistán y Pakistán se ha convertido en un refugio de militantes talibanes que luchan de ambos lados de la frontera, al igual que de cientos de combatientes de Al Qaeda y otros grupos insurgentes islamistas.
Horas después de la explosión, Clinton dijo en una rueda de prensa que Washington apoya plenamente la batalla de Pakistán. "Quiero que sepan que esta batalla no es sólo de Pakistán", dijo.
"Esta también es nuestra lucha; elogiamos al Ejército paquistaní por su coraje y nos comprometemos a pararnos al lado del pueblo paquistaní en su lucha por la paz y la seguridad", agregó.
Sahib Gul, médico del principal hospital de Peshawar, dijo que entre los muertos del miércoles había muchos niños y mujeres. "El auto fue estacionado fuera de un mercado frecuentado mayoritariamente por mujeres", dijo a Reuters el funcionario local Azam Khan.
Con tono desafiante, el ministro de Relaciones Exteriores Shah Mehmood Qureshi dijo en una rueda de prensa con Clinton que los militantes serán aplastados.
"Estamos enfrentando esto a diario, pero nuestra firmeza y determinación no flaquearán", señaló.Hablando a los responsables, añadió: "No nos vamos a desviar. Vamos a combatirlos. Vamos a combatirlos porque queremos paz y estabilidad en Pakistán".