Bayahibe, La Romana.-La playa La Laguna en el poblado Dominicus fue nuevamente certificada por el Instituto de Derecho Ambiental de República Dominicana (IDARD) y el Jurado Internacional Bandera Azul para el período 2009-2010.
La playa ratificada Bandera Azul se extiende desde las instalaciones del hotel Oasis Canoa, cruzando frente del Catalonia Gran Dominicus, el Iberostar Hacienda y la playa pública de Dominicus, hasta a propiedad de los resorts Viva Wyndham Dominicus Palace y Beach.
Este año el destino de La Romana-Bayahíbe ha sometido para acreditación la playa del pueblo de Bayahíbe y la playa de Soco para el año 2010-2011. Para poder certificar, cada playa debe cumplir con una seria de requisitos durante el transcurso de un año antes de solicitar acreditación como “playa sana y limpia”. En este tenor ha comenzado a realizar los análisis de agua y educar a los usuarios de ambas playas, que al momento de ser certificadas convertirán al destino en el más certificado de la región.
El logro de mantener esta condición es producto de la cooperación de varias entidades públicas y privadas, que junto a la Asociación de Hoteles La Romana-Bayahíbe , han trabajando arduamente para mantener uno de los recursos más importantes y emblemáticos del destino.
Kelly Robinson de Schaun, Directora Ejecutiva de la AHRB , asevera que las playas representan ecosistemas importantes para todos y Bandera Azul facilita el proceso para que todos los usuarios colaboren en la preservación, calidad y limpieza de tan valioso recurso. “Estamos muy complacidos de trillar el camino para que otras playas del país se hayan interesado en conseguir este importante sello de calidad ambiental.”, afirma.
Esta categoría ambiental se otorga a los hoteles de playa que cumplen con los requisitos estipulados de la Coordinación Internacional de Bandera Azul, como son calidad de las aguas de baño, información y educación ambiental, gestión ambiental, seguridad y servicios. IDARD supervisa y colabora a nivel nacional para asegurar el vigor y mantenimiento de los criterios por parte de las playas.
Asimismo requiere el monitoreo regular de los arrecifes de la costa realizado por Reef CHECK y establecer un sistemas de salvavidas a cada 100 metros de distancia a beneficio de todos los usuarios y patrocinado por el sector privado.
Además de mantener una calidad de agua sumamente estricta, sobrepasando las regulaciones nacionales por cuatro, también se exige la implementación de un programa medioambiental.