Tegucigalpa.- La situación en Honduras después de que el presidente depuesto Manuel Zelaya declarase "fracasado" el acuerdo que había alcanzado con el mandatario de facto Roberto Micheletti se puede arreglar con buena fe y voluntad política, afirmó hoy el embajador estadounidense en Tegucigalpa, Hugo Llorens.
"Si hay buena fe y la voluntad política, esto se puede arreglar", declaró Llorens a la prensa al llegar al hotel de la capital hondureña donde se alojan los representantes del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, para asistir a la Comisión de Verificación del pacto.
"Hay diferencias entre ambas partes, pero yo creo que la idea es tratar de volver a la mesa para lograr otra vez por este marco de implementación del acuerdo", aseguró el diplomático.
Zelaya, que fue derrocado el pasado 28 de junio, dio por fracasado el Acuerdo Tegucigalpa-San José después de que Micheletti anunciase la conformación de un "Gobierno de unidad y reconciliación" sin representantes del destituido mandatario.
El plazo que establecía el pacto para instalar este Gabinete se cumplía ayer, pero tanto el gobernante depuesto como el golpista pretenden encabezarlo.
Dado que el Legislativo, que es quien debe resolver sobre la restitución de Zelaya, conforme al convenio, todavía no ha decidido al respecto, Michelettti consideró que le correspondía a él conformar el Gobierno de unidad.
Antes de las declaraciones de Llorens, el representante del Gobierno de facto en la Comisión de Verificación, Arturo Corrales, había asegurado en declaraciones a la emisora HRN que "el acuerdo sigue vigente" y que estaba intentando "mantener el diálogo".
Por su parte, el ministro de Presidencia de Micheletti, Rafael Pineda, indicó al canal 5 de televisión que si éste "recibe una nota en la cual se le proponen las personas que a juicio del señor Zelaya pueden integrar el Gabinete de la Reconciliación y Unidad Nacional estará dispuesto a integrarlos".