El presidente de la República calificó de “burla a la sociedad” la fuga de Sobeida Féliz Morel y del boricua José Figueroa Agosto.
Durante una reunión con los altos mandos de las Fuerzas Armadas, la Policía Nacional, la Dirección Nacional de Investigaciones (DNI) y el Ministerio Público, el jefe de Estado instruyó para que esas personas sean localizadas y sometidas a la justicia.
La gestión gubernamental del doctor Leonel Fernández ha sido exitosa en la lucha contra el narcotráfico asestándole golpes contundentes.
Veamos, en el caso de Quirino Ernesto Paulino Castillo, se inició en el gobierno de Hipólito Mejía y fue en la gestión de Fernández que se apresó al Don y demás implicados. No sólo eso, sino que se extraditaron todos los implicados requeridos por la justicia norteamericana.
El caso Quirino ejecutado en la comandancia del vicealmirante Iván Peña Castillo, en la Dirección Nacional de Control de Drogas (DMCD), por sus implicaciones económicas, políticas, policial y militar, es uno de los casos más importantes luego el de los hermanos Rodríguez Orejuela en Colombia.
Una vez, se descubre la matanza de Paya, en Baní, el presidente Fernández nombra una comisión y ordena cancelar más de cuatro coroneles de la Marina de Guerra implicados en esta orgía de sangre. Sin miramientos se extraditan a los implicados en casos de narcotráfico advirtiendo que el crimen organizado no pasará.
En un mensaje a la nación, durante la Asamblea Nacional en el Congreso de la República, define de lacras sociales a los que manchan el uniforme sirviéndole al narcotráfico. Estas acciones y los resultados hablan muy bien del combate sin tregua que sostiene el gobierno a la macro del narcotráfico.
Frente al auge del microtráfico, el presidente Fernández ordena que se desmantelen más de 20 mil puntos de ventas de drogas en el Distrito Nacional, la provincia de Santo Domingo y el país.
Tanto la Policía Nacional, comandada por el mayor general Rafael Guillermo Guzmán Fermín, con prudencia, valentía y en el marco de la ley, realiza operativos en los barrios de la capital y las provincias por medio de la Dirección Central Antinarcóticos a cargo del general Alejandro Antonio Estévez Germosén.
En uno de esos operativos, la Dirección Central Antinarcóticos con la participación de la Policía Preventiva apresa, el 31 de octubre del presente año, en la calle Juana Saltitopa, a Manuel Emilio Mesa Beltré (El Gringo) y a Yocasta Espinal Campusano, dentro de una moderna yepeta marca BMW 2009, donde incautan la suma de 4,326,800.00.
El Gringo, sindicado como uno de los mayores capos de las drogas en Capotillo y la zona norte del Distrito Nacional, intenta sobornar con medio millón de pesos al segundo teniente Víctor H. Parra Montilla y al sargento mayor Julio Jiménez Guzmán.
Preso y acorralado, El Gringo inicia una serie de llamadas incluyendo una a la casa de cambio Hermanos Solano, para que les enviaran un recibo por un alegado préstamo a nombre de Yocasta Espinal Campusano por la suma de 4.4 millones de pesos, en su empeño por justificar la suma ocupada dentro de la yepeta.
A partir de ese 31 de octubre comienza a escribirse otra historia porque El Gringo andaba libremente sin que nadie se diera cuenta de sus actividades ilícitas hasta que el equipo de la Dirección Central Antinarcóticos de la Policía, comandado por el general Estévez Germosén, lo apresa resistiendo todo tipo de presión para que se le dejara en el destacamento C-2.
Un alto oficial de esa demarcación policial trató de imponer su rango exigiendo que le entregaran a El Gringo, y como no pudo llamó a un fiscal que llegó para llevárselo.
El oficial antinarcóticos informó de inmediato lo que sucedía al general Estévez Germosén, y este a su vez, se comunicó con el jefe de la Policía, Guzmán Fermín, que desde ese momento asumió personalmente todo lo relativo a este caso en una muestra de respaldo y de autoridad.
El Gringo fue llevado donde tenía que estar, en la Dirección Central Antinarcóticos, donde en presencia de los fiscales se hizo todo el proceso para enviarlo a la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) con el dinero incautado, el vehículo y tres celulares.
Este caso por las implicaciones que tiene, no es un caso cualquiera, sino que se parece al de Quirino, con la diferencia de que Quirino era capitán, fue extraditado y El Gringo se gestiona un recibo de la casa de cambio Solano, que es un cabo del ejército. Faltan muchas cosas interesantes por conocer de El Gringo incluyendo sus relacionados en distintos sectores.
Se dice, a una pomposa fiesta de cumpleaños de Rafael Cordero Martínez (El Chino) en Boca Chica, asistieron personalidades y jerarcas de todo tipo. El periódico El Día publicó una foto donde aparecen El Gringo y El Chino abrazado resaltando que estaban allí importantes figuras de la farándulas.
Personeros de esa farándula saben que están en las fotos en poder la fiscalía y un video que se dice existe se adelantan aclarando que ellos no sabían quienes eran El Gringo y El Chino, ni que estaban en el trafico de drogas. Ahora no lo conocen ni saben quienes son, que flema tienen.
El presidente Fernández tiene que enviar una señal dura y contundente en el caso de El Gringo, y si es cierto el asunto de las fotos y el video, el o quienes aparezcan que asuman sus responsabilidades. Es el momento, Presidente, de desarticular las estructuras que pueda tener El Gringo entre malos policías, malos militares, malos fiscales, y en fin malos personeros que les sirven de escudo protector a este rufián que en el Palacio de Justicia, cuando se conocía el juicio para la orden de coerción gritaba a sus familiares, amigos y sicarios “denle y rómpanle la cámara” en referencia al fotoreportero Franklin Guerrero, que recibió varias trompas, carterazos y empujones. No conforme con eso la gente de El Gringo en la noche tirotearon su casa.
Esto, presidente, no se puede tolerar con sobrada razón el jefe de la Policía, mayor general Guzmán Fermín sentenció “el reinado de El Gringo termino”.
Falta ahora, Presidente, que usted lo liquide una vez, reciba todos los detalles de las investigaciones, castigando de una manera ejemplar a los que sirven a esta lacra social jefe y señor del microtráfico.
Presidente, actué drásticamente en el caso de El Gringo, que la Patria se lo agradecerá.
Manos a la obra.