La siguiente es una revelación hecha por el detective privado y escritor Ángel Martínez, donde desnuda la debilidad de los americanos en la lucha contra el narcotráfico. Los apuntes de su último viaje a la selva colombiana, donde están algunos de los protagonistas de la guerra del siglo. Él ha trabajado para instituciones federales de los Estados Unidos como el Servicio Secreto, la DEA, el FBI, Aduana, Inmigración, Policía, ha viajado alrededor del mundo en operaciones encubierta. Ha escrito varios libros sobre el narcotráfico, entre ellos se destaca “El Narcotráfico como Forma de Vida”.
En este trabajo se desvelan muchas cosas que las autoridades dominicanas debieran analizar y ponderar, porque de ser cierta, y no dudamos de su veracidad, nuestro país está atrapado, acorralado por el narcotráfico internacional.
“Hablar del narcotráfico es, en muchos sentidos, hablar de los Estados Unidos”. Es imposible entender esta actividad sin el papel que ha desempeñado la gran nación del norte.
Hoy por hoy, el problema del narcotráfico tiene su base en los Estados Unidos, con sus ciento catorce millones de personas consumiendo drogas diario en su territorio, dirigiendo el frente de guerra contra este mal que afecta a los habitantes de todos los países del mundo.
Por ello hay que seguir los pasos de quienes dicen que están aportando lo necesario para erradicar el mal del mundo civilizado.
Hay un ejemplo elocuente y evidente: la Marihuana.
Los narcotraficantes están muy preocupados con el negocio de la Marihuana. El negocio de transporte de drogas de Latinoamérica al mercado preferencial de los Estados Unidos está decreciendo, esto pone en peligro la bonanza de los narcos. Claro, de ninguna manera esto es señal que los EE.UU están ganando la guerra contra los narcotraficantes, podemos afirmar y demostrar que es todo lo contrario, la están perdiendo descaradamente.
Los americanos les quitan el negocio a los narcotraficantes para hacerlos ellos, sirviéndole de plataforma el sistema judicial y policial de su país.
Influye de manera determinante los cambios políticos y monetarios que están ocurriendo en Estados Unidos, este es el elemento número uno que saca el negocio de las drogas (Marihuana), así los americanos se están quedando con todo el pastel.
Los latinoamericanos, que son los que dirigen la producción y el transporte de este lucrativo negocio se han dado cuenta que la producción de Marihuana está en un alarmante crecimiento dentro del territorio estadounidense, esta situación mantiene muy preocupado al crimen organizado internacional.
Expresiones como “nos están quitando el negocio los gringos”, la escuché de labios de un narcotraficante, cuando lo entreviste en la selva colombiana el diez de octubre del 2009, cuando buscaba datos para mi próximo libro “Operación Anzuelo”. Ese narcotraficante hoy es buscado por todas las agencias del mundo.
Lo que preocupa más de un criminal, narcotraficante, de lo que pude tener contacto en mis investigaciones, son los cambios recientes de las leyes Estatales y Federales, que permiten el uso y cultivo de Marihuana con fines medicinales en territorio americano.
Este cambio radical en las leyes que combaten el narcotráfico, les ha dado a los cultivadores estadounidenses una ventaja competitiva que amenaza el dominio tradicional del crimen organizado latinoamericano, ya que uno de sus productos principales (Marihuana) deja de ser interesante dentro del negocio, ya que está siendo producido en el territorio de mayor consumo del mundo.
Como sabemos, el mercado del negocio del narcotráfico es dominado por los latinoamericanos, y el consumo por los gringos; pero, el gran temor de los hispanos e inmigrantes es la deportación, ya que al volver a su país de origen, se verán con las precariedades de los servicios básicos, elemental para que cualquier ser humano viva como manda Dios.
Ese temor fue resuelto en beneficio del negocio de la Marihuana. Las leyes de deportación, en lo que se refiere a la hierba, fueron cambiada. Ahora todos los delincuentes que tenían intenciones de ser futuros consumidores o negociantes de esta mercancía no tienen miedo de entrar al negocio, aunque lo encuentren con las manos en la masa.
Si cualquier autoridad lo atrapa con 30 gramos de cocaína, que es una de las drogas de mayor consumo en Estados Unidos, usted será arrestado, y con toda seguridad ese delito lo llevará de regreso a su país de origen a comenzar un nuevo purgatorio, cuando no tenga luz, agua, ni seguridad, cosa estas que no se ven en Estados Unidos.
Pero, si en cambio lo arrestan con 30 gramos de Marihuana la nueva ley lo protege.
Casi toda la Marihuana que se consumía en Estados Unidos, las cuales ascendían a miles de millones de dólares, venía de México o Colombia. En estos momentos más del cincuenta por ciento de esta droga es cultivada en territorio americano por cultivadores que cada día perfeccionan sus métodos preparando invernaderos y jardines para cultivar el producto, que el mercado de mayor consumo pide en las calles de este hermoso país, “EE.UU”.
Continuará…
El autor es Detective (PI)