Pekín.- El italiano Gabriele Tarquini, al volante de un Seat León TDI, se hizo con el título de pilotos del Campeonato Mundial de Turismos (WTCC) y la marca española redondeó la jornada adjudicándose el campeonato de constructores.
En la doble carrera disputada hoy en el circuito urbano de Macao, última cita de la temporada, Tarquini hizo valer la ventaja que traía frente a sus principales rivales, su compañero de equipo, el francés Yvan Muller (Seat), y el brasileño Augusto Farfus (BMW), logrando su primer título de la categoría.
A su vez, el equipo Seat Sport sumó a su palmarés el Mundial de constructores tras superar a la firma alemana BMW en un reñido duelo (314 a 311 puntos).
La primera carrera de la jornada fue para el británico Robert Huff (Chevrolet), seguido de Tarquini -que ya rozaba el título- y del español Jordi Gené (Seat).
Sin embargo, en la segunda el dominio perteneció completamente de BMW, que logró acaparar los mejores resultados con el brasileño Farfus en lo más alto del podio y el alemán Jorg Muller segundo.
Tal y como ya anunciaron los pronósticos, las complicadas curvas cerradas del trazado urbano de Macao fueron traicioneras para algunos pilotos y alteraron la carrera.
Así, los comisarios dieron abruptamente por terminada la segunda manga en la octava vuelta tras un accidente múltiple en el que se vieron implicados tres coches, entre ellos el del español Félix Porteiro.
Con este final, el francés Yvan Muller sólo pudo ser tercero y, ante este resultado, la quinta plaza de Tarquini fue suficiente para adjudicarse un mundial "muy duro, muy intenso", en palabras del nuevo campeón.
Tras los doce grandes premios y 24 carreras, el veterano italiano, de 47 años y que el viernes tuvo que pasar por el hospital tras una accidentada calificación, sumó 127 puntos por 123 del galo.
"Es algo extraordinario conseguir el título después de tantos años de carrera deportiva. Empecé el fin de semana con problemas, pero pude recuperarme y el trabajo extraordinario de mis mecánicos me permitió disputar en condiciones una carrera que representaba una oportunidad única que no podía desaprovechar", declaró Tarquini.
Más apretada incluso estuvo la decisión en el Mundial de Constructores, que Seat (formado por el español Jordi Gené, el portugués Tiago Monteiro, el sueco Rickard Rydell, además de Tarquini y Muller) venció con un margen de sólo tres puntos al equipo germano.
Precisamente Gené fue el mejor español, con un tercer y un sexto puesto, lo que le permitió terminar el Mundial de pilotos en octava posición, con 48 puntos.
"El triunfo en dos mundiales es el premio a un año fantástico y quiero agradecer a todo el equipo su esfuerzo, su capacidad de trabajo y su espíritu solidario. Las carreras de Macao han demostrado que somos un equipo en el que todos trabajan para todos. Ha sido un resultado extraordinario", explicó el director del equipo Seat Sport, Jaime Puig.
