• Print
close

Crisis del PRD

LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
Facebook
Facebook
Youtube
Instagram

La coyuntura actual nos muestra las grandes debilidades que durante décadas hemos arrastrados, marcado por ese atraso fuerte en el nivel educativo, en la precariedad alarmante de los servicios de salud y esa lacerante falta de empleo que nos mantienen aferrado, maniatado a viejos esquemas políticos y estructurales.

Los partidos mayoritarios, contrariando su discurso, se han quedados aferrados al caudillismo de los líderes que protagonizaron las coyunturas pasadas, solo vemos políticas orientadas a la lucha electoral por la toma del poder, la búsqueda de empleos públicos, ayudas económicas para las bases, los familiares y alcahuetes de los dirigentes y funcionarios.

Lo que observamos es un anquilosamiento de los partidos, es como si se negaran a evolucionar al ritmo de la dinámica social.

Los partidos han caldos en una práctica peligrosa, que ha desvirtuado su mística, esa mística que le impulsaba a señalar camino por el bien común. Hoy solo vemos la actividad política como un ejercicio de búsqueda de frutos mercuriales, donde se desdeñan las ideas, los principios, por conveniencias personales.

Hoy vemos resistencias de las corrientes tradicionalistas de los partidos mayoritarios, a la adopción de un nuevo estilo de conducción que se base en la investigación, en la selección de los candidatos congresionales y municipales con mayor grado de aceptación y popularidad en los diferentes sectores sociales.

Uno se pregunta ¿Por qué querer mantener al PRD en término de movilidad, accionar político y visión renovadora, atrapado en los viejos esquemas?

Los partidos que no se transformen no podrán sobrevivir.

No es posible mantener una organización dirigida con componendas, acuerdos de aposentos, porque la minoría se siente heredera del partido y quiere imponer los mismos métodos, estilo de trabajo y conducción que impusieron sus caudillos.

Los viejos esquemas políticos están siendo barridos por la historia.

Hay que respetar la democracia, dejar atrás los métodos verticales, imponentes, hay que elevar la participación y el contenido crítico.
Estamos obligados, todos, a aunar voluntades y esfuerzos en la renovación del nuestro sistema, constituyámonos en ciudadanos participativos en la solución de los problemas para el bien de la persona.

Apoyemos en nuestra sociedad y partidos a los que luchan por la renovación, como única vía para lograr un presente y un futuro más justo, más humano y participativo en la búsqueda de mejorar el sistema económico y social en que vivimos.

Uno observa al PRD, sus desavenencias internas de hoy, y ve con pena a los que no quieren someterse a la disciplina y al orden porque han quedado en minoría en los escrutinios internos, es como dijera el prócer Gregorio Luyeron: “La democracia le asusta como el desierto al peregrino”.

No quieren respetar el voto de la convención, no quieren respetar la decisión de su Comisión Política, no quieren ser un compañero mas, quieren la primacía que no le ha dado la base del partido, quieren seguir en la suspicacia, los resquemores, las malquerencias.

Con esa actitud, consiente o no, disminuyen el lustre, el prestigio y las fuerzas del Partido Revolucionario Dominicano.

Los perredeístas, el pueblo no perdonará, que nueva vez conviertan al otrora imbatible PRD en el caldo de cultivo de la división, el grupismo y las luchas personales, que solo llevan al alejamiento del Poder, al descrédito del liderazgo que debiera ser árbitro y garantes de las grandes soluciones del país.

La insubordinización, el cáncer de la división, la rebeldía del grupo de Hipólito están aposentando el desaliento en la base perredista, si se sigue ese camino, si se sigue cuestionando la autoridad del partido, su liderazgo legitimo, el partido blanco hará un pésimo desempeño en las elecciones congresuales y municipales, y en las elecciones presidenciales le espera una inminente derrota electoral.

En medio de esta situación el PRD se puede ir a la deriva junto a su activo mayor en estos momentos: el Ing. Miguel Vargas Maldonado. Han creado esta crisis para pulverizar el liderazgo de Miguel, mañana lo harán responsable de una inminente derrota electoral, ya parte de la opinión pública interesada y dirigentes y militantes del partido así lo expresan. Como está el PRD hoy no podrá ganar las elecciones en las mayorías de municipios y provincias del país.

Se necesita la unidad en el PRD en torno a sus viejos dirigentes, de sus militantes aguerridos, de su dirigencia media para hacer realidad la renovación del partido blanco. Se necesita levantar la bandera del peñagomismo, se necesita anteponer los intereses del país y del partido a los suyos propios. Solo así se podrá hacer un buen desempeño electoral.

Como dijera el líder eterno del PRD, Peña Gómez: “El PRD está justo en el recodo donde el Partido Azul perdió el rumbo recto, que terminó con la dictadura de Heureaux y el exilio de Luperón. Estamos a tiempo para salvar al partido…”

El autor es periodista
Frontera25_@hotmail.com

No Comments

Leave a reply

Post your comment
Enter your name
Your e-mail address

Story Page