El jefe de la Policía Nacional, mayor general Rafael Guillermo Guzmán Fermín, por medio de la Dirección Central Anti-narcóticos que comanda el general licenciado Alejandro Estévez Germosén, vienen haciendo importantes aportes en el combate del microtráfico de drogas narcóticas.
Como parte de ese esfuerzo en un operativo conjunto de la Dirección Central Anti-narcóticos de la policía preventiva se detuvo el 31 de octubre a Manuel Emilio Mesa Beltré ( El Gringo) uno de los principales jefes con base en Capotillo que suple de drogas a más de 13 barrios de la zona norte del Distrito Nacional.
En el momento de ser detenido ocupando una moderna jeepeta marca BMW 2009 les incautaron más de cuatro millones de pesos.
Este personaje del bajo mundo de las drogas se paseaba libremente por las calles acompañados de dos jeepetas y guardaespaldas sin que nadie lo viera.
Correspondió a la Dirección Central Anti-narcóticos de la policía apresarlo en compañía de Yocasta Campusano.
Desde el mismo instante de detención El Gringo realizó varias llamadas por los tres teléfonos celulares que cargan a relacionados para que fueran a auxiliarlos. Una de esa llamada fue a la Casa de Cambio Solano para que les llevaran un recibo de un préstamo por la suma de 4.4 millones de pesos, para presentarlo tratando de justificar la suma que cargaba.
Un coronel intentó que El Gringo fuera llevado al destacamento C-2 en María Auxiliadora y un oficial de la Dirección Central Anti-narcóticos estableció que era un preso de drogas y debían ir a la sede central.
Sorpresivamente se presenta un fiscal adjunto presionando para El Gringo quedara detenido en C-2.
Estas gestiones fracasaron por la firmeza del oficial que estaba al frente del operativo que rechazó un intento de soborno de medio millón de pesos que le ofrecía El Gringo.
Una vez El Gringo llegó a la oficina principal de antinarcóticos de la policía se inició el proceso de remisión de los detenidos, el vehículo y la suma de dinero incautada a la DNCD acompañada de solicitudes para allanar de inmediato residencia, apartamento, la Casa de Cambio Solano, dealer, licor store y otras propiedades vinculadas.
Estas órdenes no fueron entregadas a tiempo, y en algunos lugares sacaron evidencias, y otros documentos.
Tres días después, se pudo allanar la residencia de El Gringo en el ensanche Luperón y a la llegada los familiares dijeron vengan entren que los estábamos esperando, no se encontró nada comprometedor, este fiscal nunca se interesó buscar donde el juez las ordenes de allanamientos ni mucho menos ejecutarlos de inmediato por ser un caso grande de microtráfico y lavado-
En la Casa de Cambio Salano de la calle Juana Saltitopa, fiscales, DNCD, funcionarios y empleados del Banco de Reservas y la oficina de custodia de bienes incautados encontraron tirados en el piso bultos llenos de billetes dominicanos, dólares, euros y de otras denominaciones sumando 50 millones de pesos.
Este allanamiento a la Casa de Cambio Solano fue filmado por los actores presentes, es decir DNCD, anti-narcóticos de la policía, Banco de Reservas y oficina de incautación de bienes.
Uno de esos videos captaron imágenes importantes y por demás comprometedoras apareciendo el fiscal adjunto Manuel Acosta Castillo, con un chaleco anti-balas donde ocultaba billetes.
El fiscal Acosta Castillo emite una declaración atribuyendo a un montaje de la DNCD lo que contiene el video. No solo eso, sino atribuye a un intento de desacreditar el Ministerio Público dicho video.
Según Acosta Castillo, lo que se observa en el video, que al parecer tiene y donde parte los planeamientos que hace es cuando él se introduce en el chaleco una caja de cigarrillo y el sello del chaleco.
Esa es una mera defensa que no resiste un análisis científico de los acontecimientos dentro de la casa de cambio Solano.
Los fumadores siempre tienen sus cigarrillos, en una caja en el bolsillo.
Porque Acosta Castillo se adelante emite una declaración, pide que lo suspendan, critica a la DNCD y la policía calificando “la acusación de perversa y grave” que busca desacreditar al ministerio público “para la DNCD quedarse sola en el escenario sin la supervisión de fiscales”.
Que busca este fiscal con estos juicios de valor sin la debida documentación.
Lógicamente que ponerse delante, desprestigiar cualquier investigación que se haga, y enfrentar a las autoridades desconociendo que la DNCD y la policía son sus auxiliares, no sus enemigos.
Los videos tienen una base matriz que es la cámara que los captas, estas cámaras, las digitales tienen una memoria que registra el día y la hora que se toman las vistas. Y lo que es más importante una numeración.
También, un testigo presencial, la persona que tomó las vistas que nutren sonido e imagen.
El fiscal Acosta Castillo expresa que había tres cámaras filmando y que solamente la de la DNCD es la que lo tiene con los billetes, que él dice es una caja de cigarrillos.
Si bien es cierto, que tres cámaras filmaban en el lugar estaban varias agencias y un personal amplio que participaba en el allanamiento. Otra cosa, todos estaban en diferentes lugares y lo interesante sería que el fiscal Acosta Castillo, poseedor del video que descalifica porque es un montaje lo entregue a la prensa para que todo se aclara y especifique en que sitio estaba, la posición que tenía y que hacia cuando fue filmado.
Las fotos y los videos hablan más que miles de palabras.
Este es un caso que debe ser investigado sin contaminación, favoritismo, proteccionismo e imputaciones descabelladas. Que se envíe a los laboratorios del FBI la cámara y el video para que esta institución de prestigio internacional certifique su contenido, si es una caja de cigarrillos o billetes que hay en el chaleco que usaba el fiscal Acosta Castillo.
Entre, tanto lo mejor que puede hacer Acosta Castillo, es callarse y esperar los resultados de la investigación del FBI, si es que se solicita y debería solicitarse por el bien de la fiscalía.
Existe alguien que filmó eso y ese es un testigo presencial porque vio lo que filmaba.
Lo demás, es puro pataleo.
