Lobo y Santos entre candidatos a Presidencia de Honduras

Tegucigalpa.- El candidato del opositor Partido Nacional, Porfirio Lobo, y el liberal Elvin Santos aparecen como los favoritos entre los cinco aspirantes a la Presidencia de Honduras en las elecciones presidenciales del próximo domingo.

Una encuesta publicada el 27 de octubre dio a Lobo 16 puntos de ventaja sobre Santos (37 ante 21 por ciento), pero como está prohibido difundir sondeos en el mes previo a los comicios se desconoce si se mantiene esa intención de voto.

Porfirio Lobo

Para Lobo, de 61 años, este es el segundo intento de ganar la Presidencia después perder en los comicios de 2005 ante el hoy derrocado presidente hondureño Manuel Zelaya.

Este candidato presidió el Congreso Nacional durante el gobierno de Ricardo Maduro (2002-2006), y tiene una extensa trayectoria en su partido, cuyo Comité Central ha dirigido en dos ocasiones, entre otros cargos.

Lobo, quien promovió el "Cambio ya", mantiene la seguridad entre los pilares de su plan de gobierno, pero suavizó su postura con respecto a 2005, cuando propuso la "mano dura" y hasta la pena de muerte para los delincuentes, a lo que algunos analistas políticos atribuyeron, en parte, su derrota.

El plan de gobierno de Lobo se fundamenta medidas para el crecimiento económico y la generación de empleo, e iniciativas para reducir la pobreza en un 10 por ciento.

Otras propuestas del candidato opositor son brindar educación con salud, consolidar la inversión social y garantizar la seguridad mediante el combate de la delincuencia y el fortalecimiento de instituciones como la Policía Nacional y el Ministerio Público.

Elvin Santos

Santos, del gobernante Partido Liberal, fue vicepresidente con Zelaya aunque renunció en 2008 para intentar obtener la candidatura a la Jefatura del Estado.

Empresario del sector de la construcción, Santos pretende gobernar Honduras tras haber sido compañero de fórmula de Zelaya en las elecciones de 2005 y después de derrotar, en las elecciones internas de 2008 del Partido Liberal al entonces jefe del Parlamento y hoy presidente de facto, Roberto Micheletti, y a otros tres aspirantes a la candidatura presidencial.

Posiblemente Santos fuera ahora el presidente del país de no haber renunciado como vicepresidente.

Cuando Zelaya fue derrocado y sustituido por Micheletti, el 28 de junio pasado, ya Santos se consolidaba como máximo líder de su partido, donde uno de los problemas a los que se ha enfrentado de cara a las elecciones del próximo domingo es precisamente la división interna surgida tras el golpe de Estado.

Santos propone en su plan de gobierno una estrategia de seguridad integral y "cero impunidad", fortalecer el sector productivo y de servicios, apoyar el desarrollo integral de la persona humana y la familia, así como mejorar la gestión pública.

Felícito Ávila

El Partido Demócrata Cristiano de Honduras (PDCH) busca la Presidencia con su candidato Felícito Ávila, un reconocido dirigente sindical de 60 años.

Maestro de profesión, Ávila ofrece a los hondureños un plan de Gobierno basado en cuatro pilares: "Orden, armonía, desarrollo económico y justicia social". Además considera que para ayudar al desarrollo Honduras se necesita una "voluntad de servicio y que haya justicia".

En su campaña, Ávila ha reiterado la necesidad que tiene Honduras de que todas las acciones "se enmarquen en la ley, sin violentarle a nadie sus derechos, en paz, justicia y libertad".

César Ham

El Partido Unificación Democrática (UD), que surgió en la década de los años 90 como una opción de la izquierda hondureña, presenta a César Ham como su candidato pese a que es cuestionado por sus propios correligionarios.

Ham, de 36 años y quien además preside el UD, un partido minoritario y fraccionado, fue el último en confirmar su participación en los comicios. No lo hizo hasta el sábado pasado, tras ser autorizado por una asamblea del partido, en la que algunos dirigentes se oponen a participar en las elecciones.

La propuesta de este candidato se basa en "un país democrático, participativo y popular", que exigirá la instalación de una Constituyente y la reforma de la Carta Magna, según dijo él mismo a Efe.

Bernard Martínez

Bernard Martínez, del minoritario Partido Innovación y Unidad-Social Demócrata (PINU-SD), es el primer negro que aspira a ganar la Presidencia de Honduras.

Contador público de profesión, Martínez, de 47 años, dice que él concibe un Estado hondureño "con enfoque social", con una política centrada "en el ser humano como elemento primordial para lograr la transformación integral de la nación dentro del ejercicio pleno de la democracia".

El programa de gobierno de Martínez se centra en los principios de "Solidaridad, libertad y justicia social", lo que implica un compromiso para reducir la pobreza que afecta a más del 60 por ciento de los hondureños, la modernización del Estado y un Congreso Nacional que cumpla con su misión de legislar para el pueblo.

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