Luego de que las autoridades sanitarias cerraron la clínica que realizó la cirugía estética a la presentadora de televisión Hermes Meccariello, no habido forma de conseguir una entrevista con la funcionaria responsable de la supervisión de clínicas y farmacias en Salud Pública.
Es la típica actitud de los funcionarios irresponsables y de aquellos que normalmente culpan de su negativo proceder a los medios de comunicación, que ante situaciones como la ocurrida, simplemente les recuerdan el cumplimiento del deber.
Salud Pública no supervisa las clínicas, farmacias ni la venta de medicinas falsas. Por eso el mayor grado de responsabilidad del caso de Hermes Meccariello recae en esos funcionarios irresponsables.
La Secretaría de Salud Pública alegó que la Clínica Brasil, propiedad del cirujano Johan Tapia Bueno, no cumple con los requisitos exigidos por la ley para practicar procedimientos médicos. Tal vez ni sabían que esa clínica existía.