Haití afrontó un año de problemas institucionales

Puerto Príncipe.- Haití afrontó en 2009 problemas institucionales que afectaron a la situación política y que culminaron con el nombramiento de un nuevo primer ministro, al tiempo que realizó esfuerzos para dinamizar la economía.

El país celebró en abril, con cierto retraso, la primera vuelta de las elecciones legislativas para renovar un tercio del Senado (10 parlamentarios) más otros dos puestos vacantes en los departamentos Noreste y Artibonite (oeste).

Tras una serie de controversias por la exclusión del partido Familia Lavalas (del ex presidente Jean Bertrand Aristide) debido a irregularidades en su candidatura, así como de otros candidatos inscritos, la votación se celebró en primera vuelta con una baja participación.

El Consejo Electoral Provisional (CEP) tuvo que suspender las votaciones en el Plateau Central (Este) a causas de actos de violencia. En otros lugares los observadores reportaron también numerosas irregularidades.

El partido oficial La Esperanza (Lespwa) salió vencedor de la contienda electoral. Ganó seis de los once escaños en disputa, lo que le permitió, junto a los que ya tenía, sumar 13 legisladores sobre 29 y la posibilidad de pactar con cinco aliados.

Paralelamente, desacuerdos entre los miembros del CEP llevaron al presidente René Préval a efectuar cambios en este órgano que, con cuatro de sus nueve miembros nuevos, organizará elecciones legislativas en febrero y marzo de 2010 para renovar un tercio del Senado y la Cámara de Diputados.

Entretanto, los nuevos senadores fueron validados en septiembre y, con la alianza mayoritaria en ambas cámaras, el Parlamento recibió el proyecto del presidente Préval para introducir cambios en la Constitución del país.

En octubre, esta mayoría en el Senado interpeló a la primera ministra, Michèle Pierre-Louis, quien no se presentó a la sesión en la que los parlamentarios la destituyeron tras cuestionar su gestión de trece meses al frente del gobierno.

Los senadores también le reprocharon la supuesta ausencia de transparencia en el uso de 197 millones de dólares consignados por el Estado a los planes para paliar los daños de las tormentas y los huracanes que asolaron gran parte del país en 2008.

Sin embargo, Pierre-Louis alegó que pidió una triple auditoría y que llevó al Senado dos cajas de documentos acreditativos del uso de los recursos públicos, a pesar de lo cual fue destituida.

En sólo doce días y frente los casi seis meses que duró el proceso que llevó a Pièrre-Louis a la "Primature" (oficina del Primer Ministro) su ministro de planificación, Jean Max Bellerive, ocupó el puesto.

El breve vacío de gobierno generó en la comunidad internacional preocupación por el posible retorno de la inestabilidad a Haití, donde en los meses precedentes se realizaron claros esfuerzos por mejorar la imagen internacional e incentivar la creación de empleos por medio de la inversión extranjera, ente otros mecanismos.

Con esos propósitos se habían desarrollado varias iniciativas durante el año, como el nombramiento por la ONU en abril del ex presidente de Estados Unidos Bill Clinton como enviado especial para Haití.

Entre visitas de varias importantes personalidades internacionales, como la gobernadora general de Canadá, Michaëlle Jean (de origen haitiana), el Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton y el comisario europeo de Desarollo, Louis Michel, el enviado especial realizó dos importantes viajes al país antillano.

En el segundo, en septiembre, Clinton viajó acompañado de un centenar de personalidades de sectores comerciales e industriales internacionales en busca de oportunidades de inversión y que podrían estar interesados en acogerse a los beneficios de exportación otorgados a Haití por Estados Unidos.

Sectores sociales y estudiantes se manifestaron violentamente en las calles de la capital a favor de la ley impulsada por el Parlamento para aumentar el salario mínimo de dos a cinco dólares diarios, con los empresarios en contra.

El Parlamento votó finalmente en agosto a favor de las objeciones de Préval a la ley y ratificó solamente un aumento a tres dólares.

En este contexto de incertidumbre económica, algunos políticos sospechan que Préval quiere crear un partido político que amplíe su margen de maniobra cuando le queda poco más de un año en el poder, sin posibilidades de ser de nuevo candidato a la Presidencia, de acuerdo con la Constitución actual, que, no obstante, podría ser reformada. EFE

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