Santiago.- El Juzgado de Paz de la Segunda Circunscripción del Distrito Judicial de Santiago aplazó para el 21 de este mes, la audiencia para conocer la demanda por manutención hecha por una mujer de origen cubano contra el sacerdote Arturo Sánchez.
Mientras la fiscal Jenny Berenice dijo que entre el sacerdote Sánchez y la joven Yelaine Valles Desten existía un proceso de conciliación, pero que ella prefirió dilucidar el caso en los medios de comunicación.
La representante del Ministerio Público manifestó que el cura asistido a las tres citaciones que se le ha hecho.
Valles Desten acusó al cura de negarse a mantener su hijo de cinco años de edad, y de no reconocerlo legalmente como tal.
Sin embargo, el sacerdote, nativo del barrio Pekín, al sur de Santiago, ya no niega la paternidad del niño, quien vive con su madre.
Hoy, la Congregación de los Misioneros del Sagrado Corazón de Jesús de Santiago, a la que pertenece el religioso, afirmó que desde agosto liberó de sus responsabilidades pastorales al sacerdote.
Mediante un documento entregado por el arzobispado de aquí los misioneros llaman al religioso asumir su responsabilidad como padre de ese niño y dar la cara en el escenario que sea necesario.
“La Congregación de los Misioneros del Sagrado Corazón en la República Dominicana informa que en el transcurso de este año se ha enterado que uno de sus miembros ha procreado un hijo desde hace cinco años”, dice el documento.
La mujer dijo que el cura la amarró y tuvo relaciones sexuales con ella y que a partir de ahí mantuvieron una unión por más de seis años.
La cubana dijo que exige al padre Sánchez 20 mil pesos al mes para los gastos del menor, pero que éste sólo le ofrece, RD$3,500, alegando que es un cura que hizo un voto de pobreza.
La mujer informa que conoció a Sánchez en Guantánamo, Cuiba, a los 18 años, mientras trabajaba como secretaria y catequista en una iglesia católica y que tuvieron relaciones en la propia capilla y que a veces se inventaba un viaje a la playa, al río, al campo y otros lugares, para que la gente no se enterara de sus relaciones.