Buenos Aires.- El sector turístico en Argentina ha tenido un traspié este año por culpa de la crisis global y la gripe A, pero proyecta recuperar el terreno perdido el próximo año de la mano del promocionado bicentenario y volver a números récord en 2011.
"El sector se está reactivando y las expectativas son positivas. No sé si el próximo año vamos a recuperar los niveles de 2008, pero sí los superaremos en 2011", dijo a Efe Oscar Ghezzi, presidente de la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina (FEHGRA), que agrupa a cámaras representantes de 10.000 hoteles y 40.000 restaurantes.
Tras el récord de 2,3 millones de visitantes extranjeros en 2008, el que concluye no fue un buen año para el turismo en Argentina.
Según las estadísticas oficiales más recientes, en los diez primeros meses del año los visitantes foráneos sumaron 1,6 millones, con una caída interanual del 17,3 por ciento que tanto el sector privado como el Gobierno atribuyen a la contracción mundial del sector turístico por la crisis financiera y la pandemia de gripe.
Este retroceso, según reconoce Ghezzi, golpeó en Argentina con el cierre de decenas de locales gastronómicos y "la paralización por miedo" de las inversiones en el área hotelera.
El turismo es la tercera fuente de divisas para Argentina y tiene un peso de 7,5 por ciento en el Producto Interior Bruto del país, según datos de la FEHGRA.
De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Censos, entre enero y octubre pasado, los turistas extranjeros dejaron en el país 2.030,5 millones de dólares, un 25,8 por ciento menos que en igual lapso de 2008.
En tanto, el turismo doméstico cayó este año cerca de un 10 por ciento, según un reciente informe de la consultora privada Ecolatina.
La buena noticia, apunta Ghezzi, es que ya se evidencian signos de recuperación tanto en el turismo interno, como en la llegada de turistas regionales -Brasil y Chile son los principales países emisores de visitantes hacia Argentina- como en la de los de "larga distancia", principalmente de Europa, Estados Unidos y Canadá.
La celebración en 2010 del bicentenario de la revolución que marcó el inicio del camino hacia la independencia de Argentina, concretada en 1816, genera grandes expectativas en el sector.
Como parte de los festejos, las autoridades han programado decenas de actos culturales en un año donde además se celebrarán en Argentina encuentros de alto nivel político, como la Cumbre Iberoamericana y la del Mercosur, y congresos internacionales.
"Creemos que el bicentenario le va a dar un fuerte impulso al turismo", aseguró Ghezzi.
En coincidencia, Jordi Busquets, especialista en turismo y asesor de empresas y organismos del sector, dijo a Efe que "el bicentenario representa una oportunidad comercial porque es un elemento que despierta curiosidad, como novedad, y da visibilidad al país como destino".