Madrid.- La Fórmula Uno amplió su perspectiva competitiva con la irrupción, a lo grande y repentina, de nuevos valores, revelaciones del deporte en el 2009, que alientan el elenco de aspirantes previstos para ediciones venideras.
El 2009 descubrió también valores como, entre otros, el argentino Juan Martín del Potro, de 21 años, en tenis o los futbolistas españoles del Barcelona, Sergio Busquets, también de 21 y Pedro, de veintidós.
Brawn GP, un equipo recién llegado al campeonato Mundial de la Fórmula Uno, acaparó todos los éxitos del año. A falta de una carrera para el final, ya había sentenciado la temporada, que dejó al margen de la gloria a reyes del pasado como el británico Lewis Hamilton, el finlandés Kimi Raikkonen o el español Fernando Alonso.
Esta nueva escudería fue la heredera de Honda Racing, que al final de la pasada temporada anunció que no iba a continuar en el campeonato. Pero Ross Brawn, su máximo responsable, no supo si podría disputar el certamen hasta poco antes de la primera carrera, en Australia.
El ingeniero británico, considerado como un genio de la Fórmula Uno, fue el principal artífice de que la escudería que lleva su nombre haya ganado ya de forma matemática los títulos mundiales de Fórmula Uno, pilotos y constructores, en su primer año en la máxima categoría.
De su mano renació el piloto británico Jenson Button, ninguneado hasta el arranque de este año, que ha pasado en una sola temporada de estar en el paro y descartado de tener cualquier opción de brillar en su carrera deportiva a poder decir que es el nuevo campeón del mundo de la máxima expresión del automovilismo.
De ser considerado poco menos que un "playboy", algo de lo que siempre ha renegado, con poca capacidad para pilotar un monoplaza de Fórmula Uno, Button ha pasado a ganarse el respeto generalizado y a eclipsar este año a su compatriota Lewis Hamilton, el niño mimado de todo el Reino Unido y al que sucede en el historial de campeones del mundo.
El equipo que más cerca estuvo de complicar las cosas a Brawn GP fue la escudería Red Bull, cuyos técnicos diseñaron un monoplaza muy brillante aerodinámicamente y que estuvo en disposición de discutir la primacía de aquélla con el alemán Sebastian Vettel y el australiano Mark Webber. Pero no fue suficiente.
Sin embargo, Vettel, de 22 años, advierte para el futuro. Convertido en la estrella naciente y el futuro de la Fórmula Uno.
El tercer piloto más joven en competir en un Gran Premio, el de los Estados Unidos de 2007, solamente superado en juventud por Mike Thackwell y Jaime Alguersuari, acumula récords como el de ser el más joven en lograr puntuar en la categoría, en su primera carrera, el más joven en liderar un Gran Premio -el de Japón de 2007- y el más joven en conseguir la ‘pole’, un podio y una victoria en un Gran Premio, récords que logró en el de Italia.
Al margen del motor, otros deportistas disfrutaron de un despegue repentino. Fue el caso del argentino Juan Martín del Potro en tenis. Si ya a finales del 2008 advirtió realmente de sus expectativas, al ser el primer jugador debutante en la historia de la ATP en ganar cuatro torneos seguidos, el 2009 le convirtió en el tercer tenista argentino que gana el Abierto de Estados Unidos después de Guillermo Vilas y Gabriela Sabatini, tras superar en la final al número uno del mundo, el suizo Roger Federer.
El mundo de la raqueta, además, desveló la irrupción de la danesa Caroline Wozniacki, de 19 años, quinta jugadora del mundo y finalista en el Abierto estadounidense, donde cayó ante la belga Kim Clijsters y semifinalista del Masters Femenino.
El buen momento del fútbol español alienta el surgimiento de nuevos valores. En ello mucho tiene que ver el dominio del Barcelona, que ha disfrutado de la preponderancia de futbolistas como Sergio Busquet, básico para Pep Guardiola y parte de los planes de Vicente del Bosque en la selección española, con la que llegó a disputar la Copa Confederaciones, y Pedro Rodríguez, de 22, que busca su espacio entre las grandes estrellas azulgranas y que ha marcado en todas las competiciones oficiales disputadas por su equipo. Incluida la final del Mundialito de Clubes, donde firmó el empate, en el último minuto, que rescató al cuadro azulgrana ante el Estudiantes argentino.
El peso de la cantera sobrevive en el Athletic de Bilbao, que disfruta del tirón y el eco generado por el delantero Iker Muniaín. Debutó con el primer equipo del Athletic el 30 de julio del 2009 en San Mamés, con 16 años, en la fase previa de la Liga Europa ante el Young Boys.
En el encuentro de vuelta de la eliminatoria, el 6 de agosto, anotó el gol de la victoria que dio el pase al conjunto vasco a la siguiente fase, convirtiéndose en el jugador más joven en marcar gol en partido oficial con el Athletic en toda su historia.
Se estrenó en Primera el pasado 30 de agosto, con motivo de la primera jornada de liga de la temporada 2009/10, para convertirse en el futbolista del Athletic más joven en debutar en la máxima categoría, y en el decimocuarto futbolista más joven en jugar en Primera.
Unas semanas después, el 4 de octubre fue el más joven de la historia en lograr un gol en la Primera División. EFE