La República Dominicana y Haití podrían ser sancionados drasticamente por organismos internacionales de derechos humanos y por otros que luchan por la defensa de la niñez, si no se toman las medidas a apropiadas para detener el tráfico de niños haitianos hasta este país.
El presidente de la Comisión para la Defensa de los Derechos Humanos en la zona Norte, Dionisio Jérez, al hacer la advertencia, dijo que hay mucha preocupación de organizaciones internacionales sobre el tráfico de humanos, principalmente de niños y adolescentes que se está dando por la frontera domínico haitiana, sobre todo por la provincia de Dajabón.
Jérez calificó de perverso e inhumano ese tráfico y sugirió a las autoridades haitianas y dominicanas que pongan freno a esa problemática.
Subrayó que hay niños que sus madres en Hatí se desprenden de ellos aún amamantandolos para entregarselos a los traficantes a cambio de dinero para que los trafiquen a República Dominicana.
El activista de derechos humanos manifestó que esos menores cuando llegan a territorio dominicano son explotados y abusados por los traficantes haitianos y dominicanos y a muchos los inducen a pedir en las calles para despojarlos de una gran parte del dinero.
Jérez se quejó porque las autoridades dominicanas y haitianas no dan muestra de que tienen interés de resolver esa problemática.
Organizaciones religiosas y no gubernamentales haitianas y dominicanas también han expresado preocupación por el creciente tráfico de niños haitianos hasta República Dominicana.
Mientras las autoridades migratorias en la zona norte dijeron que con frecuencia repatrían a su país a muchos de esos menores haitianos que pernoctan las calles de Santiago y otras ciudades de la región, pero que a los pocos días logran ingresar de nuevo al país.
