Santiago.- Entre enero y octubre del 2009, en la región del Cibao hubo al menos 200 movimientos de protestas, reclamando de arreglo de calles y carreteras, cese de los apagones, mejoría del servicio de agua, construcción de escuelas, centros de salud, entre otras obras.
Estas protestas alcanzaron mayor connotación en los municipios de Navarrete, Licey Al Medio, Matanzas, Palo Amarillo, las Palomas, Salcedo, Bonao, Esperanza, Laguna Salada, San Francisco de Macorís, Santiago, Hermanas Mirabal, Monseñor Nouel, Valverde y Duarte.
Las mismas dejaron un saldo de cinco personas muertas, 450 detenidas temporalmente y 42 heridas, entre ellas 6 miembros de la Policía, según estadísticas de los grupos populares y de la propia institución del orden.
Dos jóvenes murieron en medio de la protestas en Navarrete, otros dos en San Francisco de Macorís y uno en Bonao.
El vocero del Frente Amplio de Lucha Popular (Falpo), Víctor Bretón, dijo que durante este período se realizaron entre 15 a 20 actividades de protestas por mes, en sólo seis provincias Norcentral.
Bretón explicó que en el 2009 se presentó una situación inusual, y fue que esas comunidades nunca habían tenido este tipo de trayectoria, también convocaron exitosamente a huelgas en reclamo de reivindicaciones.
Mencionó el caso San José de las Matas, Inoa y el Rubio, ubicadas en la serranía de esta provincia, así como localidades situadas en la carretera turística Luperón, que une a esta provincia con Puerto Plata, donde por primera vez, sus pobladores se lanzaron a las calles a protestar con quema de neumáticos, obstáculos en las vías en reclamo del arreglo de sus vías y en demanda de otras reivindicaciones.
Según el dirigente popular, estas protestas, muchas de ellas levantadas espontáneamente por los habitantes de los barrios y comunidades, se fundamentaron básicamente en reclamos de búsqueda de soluciones a problemas tan fundamentales como la falta de agua potable, mejoría del servicio eléctrico, carreteras, caminos vecinales, hospitales, escuelas y otros.
No obstante, expresa que en algunas comunidades donde se han protagonizado estos movimientos de protestas, muchos con matices violentos, el Gobierno ha respondido solucionando las prioridades que dieron origen a esas demostraciones.
Mencionó el caso de la Yaguita de Pastor, donde en febrero de este año, sus moradores se tiraron a las calles por cinco días en reclamo de arreglo de sus calles, y ya hoy en día casi todas están en vías de rehabilitación.
También el caso de Matanzas y Villa Bao, donde una serie de protestas contínuas obligó a las autoridades a comenzar los trabajos de reparación de sus calles y carreteras.
Pero Bretón expone, que otras localidades en protestas no encontraron respuestas satisfactorias a sus planteamientos, sino promesas llenas de demagogia, por lo que prevé que en el 2010, las comunidades seguirán reclamando sus derechos en las calles si no se les escucha.
"Pese a que el 2010 es un año de una coyuntura electoral, la gran mayoría de estas protestas sociales y populares que dieron origen en la región norte tienen motivos para continuar", indicó.
Para Bretón, es lógico que la gente seguirá quejándose de la política económica del Gobierno y "la injusta" distribución de las inversiones públicas, donde todo se concentra en obras de envergaduras en la capital dominicana y a veces en Santiago y las demás provincias son obviadas del desarrollo.
"Hay un gran desafío de la gente de los barrios y comunidades rurales de seguir hacia adelante exigiendo solución a sus problemas, todos queremos augurar un año lleno de mayor soluciones y de menor confrontaciones", analizó.
El dirigente popular prevé, que de acuerdo al comportamiento y al desinterés de las autoridades dominicanas en la solución de los reclamos que hacen los vecinos de los barrios y comunidades rurales, todo parece indicar que el 2010, será un año de gran confrontación social, igual que el 2009.