El pastor Ezequiel Molina Rosario aclaró este martes que no propuso la legalización de las drogas, sino que se preguntó si debía implementarse esa medida, como una forma para contrarrestar el narcotráfico en la República Dominicana.
Manifestó que "nosotros no somos quienes para hacer una propuesta de la regulación, del control de ese vicio que sólo se puede lograr a partir de su legalización, y eso le toca a las autoridades electas para ese trabajo".
Dijo que su pregunta fue, "¿Por qué no se legalizan las drogas? Hicimos la pregunta; hay un adagio que reza que al que le pica, que se rasque".
Expresó que la verdad está ahí, "nosotros no hemos cometido ningún adefesio, aunque hicimos la salvedad cuando formulamos la interrogante, que no fue una propuesta formal.
Aseguró que es un pastor que se preocupa por el bienestar de las almas, por la tranquilidad del país y vemos que la gente hasta en las bombas de gasolina cae muertos gente inocente cuando se juntan dos capos y se entran a tiros. Dijo que algo hay que hacer con esta situación".
Molina Rosario, en su mensaje en La Batalla de la Fe, del pasado día primero de este mes en el Estadio Olímpico Félix Sánchez, habló del panorama oscuro que presenta la nación dominicana, debido a los desordenes que afectan a la sociedad como la corrupción pública, el narcotráfico, la crisis de valores y de identidad en los jóvenes, la familia y la sociedad en su conjunto, así como los daños al medioambiente.
“Padres de muchos hijos pero sin responsabilidad de ninguno. Madres con hijos de distintos hombres sin norte ni metas en la vida, promoviendo esto la delincuencia, y también el embarazo en las adolescentes”, fueron algunas de las palabras del pastor Ezequiel Molina Rosario durante el mensaje.
Enfatizó que el orden debe comenzar por el hogar y un buen comienzo es acomodarse al orden divino, y por eso es necesario enderezar la vida espiritual y encaminar a los hijos con el ejemplo y la fe en Dios, porque los que viven conforme al orden divino cuentan con la protección del Creador del Universo.
El pastor dijo que esto ha traído consecuencias que nos golpean cada vez con mayor fuerza, la avaricia de escalar alturas socialmente cueste lo que cueste, ha llevado a la gente a cometer abusos, injusticias y crímenes.
Argumentó que la invasión del narcotráfico que ha convertido nuestra civilización en un narcomundo, es la más sangrienta de las guerras libradas por la humanidad, ya que todos los días hay muchas noticias relacionadas con esa actividad ilícita.