Los dominicanos hemos sido victimas de regímenes negadores de los derechos de ciudadanía. La historia del país registra la existencia de estos gobiernos en casi toda la vida republicana. En la actualidad estamos expuestos a repetir la nefasta existencia de un gobierno unipersonal o bonapartista.
Para algunos puede resultar una exageración la afirmación de que estamos en peligro de volver a métodos de gobiernos supuestamente superados, pero ocurre que no obstante hablarse de la existencia de una democracia representativa, el país ha sido gobernado durante más de 40 años siguiendo el modelo trujillista, salvo algunos momentos de ejercicio democrático. Tanto el aparato público centralizado, así como las entidades descentralizadas están bajo formas de dirección unipersonal.
Entre los elementos que nos llevan a ver bonapartismo en las acciones del presidente Leonel Fernández, están los siguientes: 1- Su afán por imponer una Constitución que otorga poderes extraordinarios al presidente de la República, estableciendo un Neo-Presidencialismo, 2-El desarrollo de una política de clientelas y falsa caridad, en la que con fondos del Estado mantiene bajo su control a casi 900 mil hogares, con la clara intención de mantener cautiva una amplia masa de votantes.
Esas acciones del Presidente Fernández aparecen como una expresión de burla al pueblo dominicano, pues mientras incrementa la miseria, utiliza la misma para sacar ventajas, presentándose como el Gran Padre de la Caridad Pública, 3- La práctica de institucionalizar el transfuguismo político, mediante la cooptación y compra de militancias de otros partidos, especialmente del PRD, sin mencionar el hecho de engullirse los restos del reformismo.
En la dirección política del Miuca Acción por el Cambio , se observa y se tiene claridad de que la práctica del Dr. Leonel Fernández, tanto al interior de su propio partido como al frente del Estado, induce a valorar la posibilidad de que tenga la intención de instalar en el país un régimen Bonapartista, medularmente conservador en lo político, con una práctica de falsa caridad en lo social, y peligrosamente determinado a entregar el territorio y los recursos naturales como fuente de acumulación de capital a empresarios nacionales y extranjeros.
El Dr. Leonel Fernández y su grupo es el único sector en la derecha dominicana que dispone de un proyecto de continuidad en el poder y no de forma improvisada; sino pensado, conceptualizado y puesto en movimiento en el país.
Siendo esa la realidad existente en el ámbito político nacional, creemos que este es el blanco político principal sobre el que hay que unir tácticamente a todo el que esté dispuesto a enfrentarlo. No se puede escurrir el bulto a esa realidad y responsabilidad. Cualquier actitud, pretendidamente radical o encubierta en principios morales, que apunte en un sentido distinto, o se vaya por la tangente de esa cuestión, entra consciente o inconscientemente en el juego que favorece al Dr. Leonel Fernández y su gobierno.
Con una amenaza que cada día se va haciendo realidad, consideramos que en lo inmediato, lo aconsejable es que los sectores populares, democráticos, progresistas y de izquierda, nos pongamos TODOS A UNA de las más diversas maneras, para ponerle un PARE al peligro de un régimen Bonapartista encabezado por el Dr. Leonel Fernández.
(*) EL AUTOR ES PRESIDENTE DE LA COMISION DE JUSTICIA DEL MIUCA
