En una auténtica batalla de alarido que rebasó las expectativas, el coahuilense Marco Antonio Rubio tuvo que remar contra la corriente para llevarse un triunfo por nocaut técnico al 1:32 minutos del noveno asalto sobre el jalisciense Rigoberto “El Español” Álvarez, la noche de este sábado en el Auditorio Centenario, en Gómez Palacio, Durango. Fue una dura pelea.
Rubio (45-5-1, 39 KO´s), quien estuvo dos veces al borde del nocaut, regresó para doblegar a Álvarez (23-2, 17 KO´s), tras conectarle un potente upercot izquierdo que le aflojó las piernas, poniéndolo a merced de los acerado puños del todavía Campeón Latinoamericano peso Medio (CMB).
Antes que detuviera la contienda el réferi, se silencio el público de La Laguna cuando “El Español” puso mal en el tercero y quinto episodios al monarca con poderosos upercots que estuvieron muy cerca de ponerlo en la lona.
Hasta el cuarto capítulo los jueces tenían empatada la pelea, pero los cañonazos de Rigoberto Álvarez inclinaron la balanza a su favor hasta el octavo episodio para dos jueces.
Golpes de alto calibre y buena manufactura se vieron a lo largo de la explosiva contienda que hicieron vibrar al respetable desde el arranque de la misma.
En el noveno episodio, Marco Rubio salió decidido a buscar un golpe que le diera la victoria sobre su duro adversario que aceptó, igual que su manager la decisión tomada por el réferi internacional Gelasio Pérez.
De esta forma, “El Veneno” –aparentemente terminó con una costilla rota- ganó el derecho de enfrentarse al primer clasificado mundial peso Medio, Gennady Golovkin, de Kazajstan, además de probar que en su tierra es invencible.
