El economista Andy Dauhajre se mostró contrario a que las ayudas económicas que destinen las naciones del mundo para Haití se hagan a través del gobierno dominicano, porque, a su juicio, corren en riesgo de que se "desvíen" en el país.
Calificó al actual gobiernos como uno de los más corruptos y despilfarrador que ha tenido el país en su historia, tras indicar que "si lo han hecho aquí, quien garantiza que no lo hagan en Haití".
Dauhajre, uno de los principales estrategas económicos del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), consideró que el país no puede correr el riesgo cargar el peso de los cuestionamientos del pueblo haitiano y la comunidad internacional al asumir ayudas económicas de la vecina nación con una tradición tan cuestionable sobre el manejo de recursos públicos.
Tras considerar que el país ocupa el número 130 dentro de los países más corruptos del mundo, dijo que las ayudas a Haití se cogerían como se gasta gran parte del Presupuesto Nacional. Añadió que la reconstrucción de Haití se llevaría de 10 a 15 mil millones de dólares.
De igual forma, se opuso a que tropas dominicanas participen en la fuerza internacional de la Minustah, como lo propuso el presidente Leonel Fernández.
Entiende que los conflictos históricos entre dominicanos y haitiano justifican su oposición a que militares del país ayuden a reponer el orden en Haití y consideró que República Dominicana puede hacer un buen papel como plataforma territorial para facilitar la llegada del auxilio internacional a la devastada nación.
Al hablar en el programa de televisión "Hoy Mismo", Andy favoreció el plan Marshall para la reconstrucción de Haití en 5 o 10 año, pero que en el mismo el gobierno dominicano desempeñaría un buen papel sólo en materia de márquetin, es decir, en sugerir las viabilidades para su aplicación.
Sostuvo que si bien República Dominicana se beneficiaría en las ventas de maquinarias y materiales para reconstrucción de Haití, le perjudicaría en el turismo por lo los enfoques que la prensa internacional le daría a la tragedia, como por ejemplo, presentarla como que ha ocurrido en el mismo territorio y los brotes de enfermedades que la descomposición de los muertos podrían generar.