El médico epidemiólogo e infectólogo, Jesús Feris Iglesias, dijo que el problema en la vecina nación haitiana no son los muertos, sino los vivos, aunque se debe tener cuidado en el manejo de los cadáveres producto del sismo.
Feris Iglesias señaló que ahora el punto de atención debe ser los vivos que se han quedado en la ciudad de Puerto Príncipe, sin los servicios básicos imprescindibles y movilizándose de un lado a otro.
Explicó que en cada ser humano hay bacterias, virus, hongos y levaduras que conviven con él en la mucosa de la nariz, en la garganta, el tubo digestivo y, por lo tanto, la movilidad de grandes cantidades de personas que han quedado sin vivienda puede general las enfermedades contagiosas.
“Donde no hay agua potable y donde no pueden hacer sus necesidades adecuadamente, esto es lo que puede causar epidemias por contaminación de aguas y alimentos y que entran por la boca”, añadió el especialista.
Dadas las condiciones en la vecina nación, el especialista vaticinó un brote de diarrea aguda por fiebre tifoidea, hepatitis A o hepatitis E, y otras enfermedades.
Feris Iglesias recomendó a las autoridades nacionales e internacionales que distribuya a la población de Puerto Príncipe en segmentos pequeños, ofrecerles agua potable y agua para la higiene personal, así como inodoros portátiles.
Dijo que en el caso de los cadáveres, en primera instancia, se deben mantener en un lugar frío para que se conserven hasta su identificación, pero en caso de que no sea posible, enterrarlos y hasta incinerarlos.
“Llamar la atención a los socorristas, sobre todo a los manipulares de cadáveres, a utilizar guantes y mascarillas y a tener una limpieza de los vehículos en que se transportan esos cadáveres para evitar la contaminación posterior cuando tengan que utilizar esos mismos vehículos para transportar cajas de alimentos o cualquier otro objeto, incluyendo personas vivas”, dijo el especialista.
Destacó que en el caso de enfermedades inmunoprevenibles como la poliomielitis y el sarampión, que estas fueron erradicadas tanto del territorio haitiano como el dominicano, pero sí es importante “redoblar la vigilancia paremiológica del territorio dominicano y decirle a todos los centros de salud, desde la clínica rural hasta el hospital del tercer nivel, y los puestos de vacunación, que ante cualquier paciente con sospecha de que padezca una enfermedad transmisible.
Feris Iglesias saludó la decisión de Salud Pública de disponer de 1 millón de dosis de vacunas tanto para la población haitiana como para la dominicana. Dijo que a los niños menores de seis años se les estará vacunando contra la difteria, tétanos y tosferina, y a los adultos contra difteria y el tétanos.
Sugirió que a los heridos que les han hecho procedimientos quirúrgicos, además del Toxoide Tetánico, hay que ponerle antitetánica (Ganmaglobulina Hiperinmune Tetánica), es importante aplicar las dos, el Toxoide, que actúa a largo plazo, hasta diez años; y la antitetánica, que actúa de inmediato, es decir, en las seis semanas siguientes a su aplicación.