Miami, Florida.- El presidente Leonel Fernández es un líder político que tiene una clara visión del acontecer internacional y que en los tiempos actuales se ha convertido en una figura de dimensión internacional, jugando papeles de gran relevancia en los acontecimientos que se desarrollan en nuestra América y en toda la geografía planetaria.
El rol desempeñado por el presidente dominicano en la solución del conflicto casi bélico entre Venezuela y Colombia, le mereció encendidos elogios de la comunidad internacional.
Sus certeros análisis y sus planteamientos en torno a las motivos especulativos de la crisis energética y financiera internacional y su defensa en todos los foros mundiales de la necesidad de que los organismos internacionales les den facilidades crediticias a las economías emergentes para agilizar el proceso de relanzamiento de la producción mundial, ha convertido al presidente Fernández en un referente importante y un defensor de los derechos de las naciones pobres y marginadas. Con el terremoto en Haití, nuevamente el presidente dominicano asumió un rol de figura continental solidaria y de visión.
Fue el primer presidente en estar presente en Puerto Príncipe para constatar lo sucedido, abrió las puertas de la República Dominicana para que fuera el punto de mayor importancia en la solidaridad con ese hermano pueblo y no ha escatimado ni esfuerzos ni recursos para mostrar que los dominicanos somos seres humanos profundamente solidarios y amigos de los amigos en las buenas y en las malas. Este gesto del presidente Fernández ha contribuido a romper esa imagen de algunos medios internacionales de que en nuestra nación se odia a los haitianos.
El otro acontecimiento que ha repuntado la imagen internacional de Leonel Fernández ha sido la solución posible encontrada a la crisis hondureña. Contrario a la actitud vacilante y dicotómica del gobierno norteamericano, el presidente dominicano mantuvo una actitud firme de rechazo al nefasto golpe de estado en contra del presidente constitucional Manuel Zelaya y del gobierno usurpador e ilegitimo de Roberto Micheletti.
Ante las elecciones en ese país centroamericano que dieron como resultado la elección de Porfirio Lobo, el presidente Fernández mantuvo su posición de solo reconocer al presidente Zelaya, pero el gobierno norteamericano viabilizo el reconocimiento del nuevo gobierno de Honduras.
Ante eso Leonel, sin dejar de ser solidario con la justa causa hondureña, decidió buscar una salida política al asilo del presidente Zelaya en la embajada de Brasil y negocio un acuerdo con el nuevo presidente de Honduras mediante el cual este le permite un salvoconducto para viajar junto a su familia a la República Dominicana.
Esta decisión no es la más conveniente para el fortalecimiento institucional del continente pero si la más factible para el presente y el futuro personal y político del presidente Manuel Zelaya. Con esta jugada maestra, Leonel no solo ha garantizado la vida personal de su amigo el presidente Zelaya sino que le ha abierto una ruta importante para que este pueda volver a convertirse en un líder hondureño con posibilidades de retornar al poder.
Solo hay que recordar lo sucedido con el actual presidente peruano Alan García, quien luego de ser expulsado de ese país, ser perseguido por corrupto y vivir un duro exilio en Colombia, anos después retorno y fue elegido nueva vez presidente de esa nación.
El autor es Comunicador y Economista
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