ROMA.- El imperio de medios de comunicación del primer ministro Silvio Berlusconi dijo el viernes que la fiscalía investiga si los enemigos de Berlusconi trataron de desacreditarlo usando una prostituta.
Empero, fuentes judiciales no identificadas en Bari, citadas por la agencia noticiosa italiana ANSA, negaron que hubiese en marcha una investigación semejante. Un funcionario en la fiscalía se negó a formular declaraciones el viernes a la AP.
El informe fue publicado el viernes por el semanario Panorama, propiedad de la casa editora de Berlusconi, Mondadori. La versión también aparece en la primera plana de Il Giornale, propiedad del hermano del primer ministro, junto a un artículo según el cual Berlusconi es blanco de un clima de "odio" en Italia.
Según la revista, la fiscalía investiga a la prostituta, Patrizia D’Addario, como también a una decena de políticos, magistrados y periodistas. La hipótesis es que la mujer fue "seleccionada para llevar a cabo la misión de comprometer la reputación del primer ministro, poniéndolo en dificultades desde el punto de vista político", dijo Panorama.
La versión no revela los autores del supuesto plan, pero considera "lógico" suponer que fueron los adversarios políticos de Berlusconi.
D’Addario afirmó el año pasado haber pasado la noche con el primer ministro y dijo que había grabado su encuentro. Su revelación se produjo después que la esposa de Berlusconi, Veronica Lario, anunció que se divorciaba debido a la atracción del primer ministro por mujeres más jóvenes.
Después del anuncio de Lario, varias jóvenes dijeron públicamente que les habían pagado para asistir a fiestas en las residencias de Berlusconi en Roma y Cerdeña. D’Addario dijo que un empresario de Bari, Giampaolo Tarantini, le pagó para que asistiera.
Tarantini admitió haber pagado los gastos de viajes de D’Addario y otras mujeres para que asistiesen a las fiestas en la esperanza de mejorar sus relaciones comerciales.
Tarantini ha quedado bajo arresto domiciliario como parte de una investigación sobre drogas que nada tiene que ver con el primer ministro.
