No siempre han beneficiado al país las firmas de tratados con otras naciones, sobre todo con aquellas cuyas producciones van muy por delante, con relación al desarrollo de la industria nacional dominicana.
De hecho, resulta muy válida la promoción que el Consejo Nacional del Premio a la Excelencia Industrial de la República Dominicana (CONAPEI), realiza con respecto al consumo de productos criollos.
Precedido por una amplia campaña publicitaria, el llamado concierne a todas las familias dominicanas, a fin de que apoyen el desarrollo y alcance de su industria nacional.
También se beneficia el país con la generación de empleos. Según el secretario general del CONAPEI y presidente de la Asociación de Empresas Industriales de Herrera y Provincia Santo Domingo (AEHI), Manuel Cabrera, puede lograrse una especie de retroalimentación entre quienes producen y sus consumidores, al ser leales estos en la adquisición de productos elaborados en el territorio nacional.
Para nadie es un secreto que se viven tiempos de crecientes desafíos, competitividad y mayores exigencias, por lo que las empresas dominicanas están obligadas a lograr esa “calidad y excelencia internacional” requerida.
El Premio a la Excelencia Industrial parece ser una vía de superación y alcance, que durante diecisiete años se ha llevado a cabo como herramienta de evaluación y desarrollo.
Todo cuanto signifique amor y preferencia por lo nuestro enriquece, en definitiva, ese sentimiento de pertenencia que, sin lugar a discusiones, debe ser primero por muchas razones, hasta para defender la dominicanidad.