El martes 2 de febrero, los periódicos de Puerto Rico dieron cuenta de la separación deshonrosamente que el Ejército dominicano había dado a dos cabos y tres sargentos que prestaron sus armas de fuego a médicos puertorriqueños.
El jefe de Estado Mayor del Ejército Nacional, mayor general Joaquín Virgilio Pérez Féliz, dijo a los puertorriqueños que recomendó la expulsión deshonrosa de los cinco soldados por violentar la ética y normas internas de la institución.
Hoy el jefe de las Fuerzas Armadas informa a los periódicos dominicanos que los ocho oficiales de República Dominicana que prestaron sus armas a médicos puertorriqueños para tomarse fotos en Haití en actitud festiva fueron sancionados con treinta días de prisión.
Los militares pertenecen al Ejército Nacional y "están todos sancionados con treinta días (de prisión)", aseguró el ministro a la prensa local.
La verdad es que tienen a los medios de comunicación del mundo informando disparates. Hasta para ofrecer declaraciones, los organismos castrenses deben ponerse de acuerdo. Y por fin ¿Cuántos militares fue que prestaron sus armas? ¿Ni eso saben el Ejército y las Fuerzas Armadas?