El abandono que presenta actualmente la Casa de los Clubes es tal, que sus condiciones no permiten la celebración de ningún evento deportivo. Más de siete años lleva destruido el lugar donde opera la Federación Dominicana de Wushu, cayéndose a pedazos, con problemas de filtración, en los baños, persianas y paredes, lo que está afectando a más de 2,500 jóvenes.
Está situación hizo que el presidente de la Federación, Luis Chanlatte, reclamara a los ministros de Deportes, Felipe Payano, y de Obras Públicas, Víctor Díaz Rúa, la reparación de las instalaciones, ubicada en la calle Paraguay esquina Marcos Adón entre Villa Consuelo y Villa Juana, en el Distrito Nacional.
Chanlatte reclamó que con tan sólo 2.9 millones de pesos se repara el local, donde según los nuevos planes funcionaría: un gimnasio, un centro de artes marciales, un comedor, una minivilla y un área de aeróbicos, además de un centro de actos públicos.
Al mismo tiempo, solicitó que el jefe de la Policía, mayor general Rafael Guillermo Guzmán Fermín, retire de las instalaciones el departamento de deportados y el tribunal policial, primero, ya que esa es un área deportiva y, segundo, porque no existen condiciones para su operación en el lugar.
Chanlatte sostuvo que próximamente organizarán marchas, vigilias y misas, a fin de que sus reclamos sean escuchados, y evitar que continúe en el sector la proliferación de bares, bancas y loterías, colmadones, centros de prostitución, y la delincuencia ahogue a sus habitantes.
