Santiago.- La Policía investiga tres personas, incluyendo un cabo de la institución, padre de una niña de 11 meses de nacida, robada por desconocidos hace tres días en la calle 49 del barrio la Piña, sector Cienfuegos, Santiago.
Están siendo interrogados, el cabo Pedro Lebrón Encarnación, padre de la infante y dos mujeres detenidas en una pensión del sector de Cienfuegos, donde ocurrió el rapto.
Heidys Borbón, madre de la niña Yeuris Stephanis Lebrón, pidió a los captores que devuelvan a su bebé, que ella está dispuesta a perdonarlos y que si no quieren tener problemas con las autoridades, entonces que se la dejen en cualquier lugar donde ella pueda recuperarla.
Algunos de los familiares de la infante, entre ellos su abuelo Blanco Borbón, afirman que el agente policial tiene algún tipo de responsabilidad con la desaparición de la menor.
Dijo que el miércoles en la noche, en momento que no había energía eléctrica en el sector de la Piña y otros barrios de Cienfuegos, Pedro Lebrón Encarnación, como era de costumbre, fue a ver a su hija y que al poco tiempo de marcharse fue que desapareció.
También otros de los parientes de la inocente sostienen que el padre mantiene una actitud muy pasiva y tranquila, no se le nota perturbado y está negativo a todas las propuestas que se les plantean.
Sin embargo, el cabo policial niega se haya llevado a la niña, alegando que no tiene necesidad de ello, porque siempre estaba en contacto con ella.
La madre de la infante dijo que el cabo de la Policía nunca la amenazó, ni tampoco le hizo saber que se llevaría a la niña y que las relaciones de ambos eran buenos a pesar de que están separados, y se resiste a creer sea el responsable del rapto.
Igualmente, vecinos del lugar, incluyendo dirigentes comunitarios, defienden la conducta del policía y dicen no creer que pueda cometer una acción de esa magnitud.
Las dos mujeres detenidas para fines de investigación tenían cargada la infante el día de su desaparición, según sus familiares. No obstante, niegan que tengan algún tipo de responsabilidad con ese hecho.
“Sólo quiero que me devuelvan a mi bebé, la quiero tener entre mis brazos, no me voy a querellar en contra de nadie, que no me le hagan daño”, dijo la atribulada madre, que trabaja como doméstica en la capital.
Desconocidos robaron una niña de apenas 11 meses, hija de un cabo de la Policía, hecho ocurrido en Santiago, donde el dolor, la tristeza y la desesperación arropan su familia.
Los informes dan cuenta de que su abuela se encontraba con la pequeña sentada en una mecedora y la dejó un momento sola para ir a la cocina y cuando regresó encontró el mueble vacío todavía meciéndose.
