Playa del Carmen (México).- El presidente de Paraguay, Fernando Lugo, afirmó hoy que Haití pide a los otros países de América Latina y el Caribe demostrar que la unión es "más que un discurso y es capaz de materializarse en hechos".
Lugo dedicó su intervención en la primera sesión plenaria de la Cumbre del Grupo de Río que hoy comenzó en Playa del Carmen, en el Caribe mexicano, a pedir que se de prioridad a la reconstrucción de Haití tras el devastador terremoto del 12 de enero.
América sufre con Haití, "pero también hace frente al desafío de coordinar esfuerzos para acudir al llamado de una nación hermana que hoy reclama poner en práctica todo lo que se ha hablado, discutido y concertado a lo largo de años de foros y cumbres de jefes de Estado", dijo el gobernante paraguayo ante sus colegas americanos, entre los cuales se encontraba el presidente haitiano, René Préval.
La coordinación de esfuerzos en pro de la reconstrucción de Haití es uno de los temas de esta llamada "Cumbre de la Unidad", que reúne a representantes de 32 países, todos los de América Latina y el Caribe menos Honduras.
"Haití debe ser una prioridad y por eso Paraguay ha propuesto, en el marco de la Unasur (Unión de Naciones Suramericanas), la creación de una Brigada Suramericana de Solidaridad y Cooperación que esperamos pueda ser concretada lo antes posible", dijo Lugo.
El mandatario paraguayo, que como la mayoría de los otros presidentes lució una camisa o guayabera blanca, subrayó que el compromiso con Haití debe ir más allá de la emergencia humanitaria, que es real y urgente.
"Todos somos Haití y, como americanos, debemos pasar a los hechos y tomar las riendas del desafío, asumir el compromiso e involucrarnos en la tarea", enfatizó.
El jefe de Estado hizo hincapié en que la ayuda para que la ex colonia francesa logre recuperarse del desastre y emprender un proceso de desarrollo económico y social debe hacerse "respetando la dignidad, la soberanía y la autonomía" del país caribeño.
"Esto significa -dijo- que cada haitiano y cada haitiana asuman la propiedad de su destino con esa dignidad que la misma historia trató de arrebatarle siempre".
Recordó los miles de muertos causados por el terremoto, que pueden llegar a 300.000, según Préval, y a los muchos otros haitianos que "pelean por sobrevivir y subsistir".
"Semejante drama humano ha puesto a prueba nuestra capacidad de reacción frente al dolor y el sufrimiento de un pueblo hermano", apuntó.