Independientemente del criterio de los representantes de la sociedad civil acerca del contenido del discurso pronunciado por el presidente Leonel Fernández ante la Asamblea Nacional, en relación con la carencia de estadísticas que hablen de avances en los componentes sociales, la realidad es que su compromiso de no dar tregua y enfrentar el narcotráfico, la corrupción y la criminalidad, aunque han estado presente en intervenciones anteriores, no pueden reflejar resultados, porque no los hay.
En cuanto a los progresos macroeconómicos obtenidos, según informó el presidente, a pesar de la crisis global y reducción de la pobreza en el país, siempre vale la pena el optimismo, pero el razonamiento impulsa a las interrogantes de cuándo verá esa mayoría pobre dominicana, lo que las macro cifras reflejan en su contenido.
Cuándo podrá hablarse, en torno a la mesa familiar, del incremento de confianza del consumidor, de un precio asequible de las habichuelas y otros renglones básicos de la alimentación; o salir a la calle sin que el costo del transporte público sea un problema.
Credibilidad y confianza son términos que merece la nación dominicana; pero, no es del crecimiento de obras infraestructurales que quiere saber la mayoría en el país, sino de cuándo se incrementarán los fondos para las capas de la sociedad más vulnerables, la salud, educación, seguridad social, etc.
Este 27 de febrero, la bandera tricolor flotó en balcones de edificios y frentes de humildes viviendas; en instituciones y entidades diversas, sin importar clase u origen social. Una vez más, dominicanos y dominicanas conmemoraron el Día de la Independencia tras las sombras de prolongados apagones, que parecen no tener fin, sobrealimentados por los casos de narcotráfico y la corrupción que estremecen a la sociedad dominicana.
El presidente habló y al día siguiente y durante muchos días más, los desempleados, los niños y niñas que deambulan por las calles; los envejecientes, discapacitados, excluidos y marginales continuarán enfrentando su mísera vida, en contraste con los resultados expuestos en el macro discurso de este 27 de febrero.