Santiago.- El presidente de la Conferencia del Episcopado de Haití, monseñor Louis Kebreau, rechazó que el fuerte sismo que afectó a su país el pasado 12 de enero, haya sido un castigo de Dios como teorizan algunos.
Al sostener un encuentro con estudiantes haitianos, en el Teatro de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM) en Santiago, el prelado católico explicó que muy por el contrario, el sismo servirá para un cambio de mentalidad del pueblo haitiano y contribuirá a que los “haitianos reflexionemos sobre el sentido de la vida”.
En el encuentro que contó también con la presencia del rector de la PUCMM, monseñor Agripino Núñez Collado, el dignatario eclesial, expresó que la Iglesia Católica perdió a muchos de sus representantes en el terremoto, entre los cuales destacó a 16 seminaristas y un sacerdote que murieron al desplomarse las instalaciones de dos seminarios en Puerto Príncipe.
El también arzobispo de Cabo Haitiano dijo que tiene la creencia de que más de 500 mil personas murieron en el terremoto, porque todavía a más de un mes de ocurrir la tragedia se siguen sacando cadáveres de los escombros.
Según monseñor Kebreau, la magnitud de los daños causados por el seísmo fueron mayores, porque Puerto Príncipe estaba construida para acoger a 100 mil habitantes, pero que al momento de registrarse la catástrofe habían más de 3 millones de personas en medio de construcciones anárquicas y sin un plan de desarrollo urbano.
“Todo está por el suelo”, describió el mitrado católico con voz entrecortada y expresando un buen dominio del español, el panorama de desolación y penurias que se vive en la actualidad en Puerto Príncipe y otras ciudades afectadas.
Subrayó que a partir del terremoto han emergido notables manifestaciones de unidad y solidaridad con el pueblo haitiano y agradeció el respaldo y la ayuda que ha brindado la República Dominicana a Haití.
El presidente de la Conferencia del Episcopado de Haití dijo que aparte de su reconstrucción física, Haití se encamina a la construcción de la gente de manera que viva con dignidad humana.
Igualmente, señaló que para su país es fundamental poder aprovechar el capital que tiene en la gran cantidad de jóvenes haitianos que se están forman en universidades extranjeras, como República Dominicana.
De su lado, el presidente de la Asociación de Estudiantes Haitianos de la PUCMM, Wesly Lismé, agradeció a esa universidad el apoyo que les han ofrecido a los más de 700 estudiantes de su país, que cursan diversas carreras en esa academia.
“Al igual como lo ha hecho desde hace 15 años, la PUCMM nos ha abierto sus puertas en este que es el momento más difícil que hemos vivido como estudiantes y como pueblo” expresó Lismé, quien hizo un llamado a la solidaridad entre los estudiantes haitianos que reciben docencia en territorio dominicano.