El ex secretario de las Fuerzas Armadas, mayor general retirado Miguel Ángel Soto Jiménez, observó este jueves que los institutos castrenses se encuentran totalmente distorsionados en cuanto a su estructuración, porque en su composición “hay más caciques que indios”.
Soto Jiménez, quien además es presidente de la organización política Fundación V República, dijo que actualmente en vez de las Fuerzas Armadas estar integradas en un 50 por ciento de rasos, 30% de clases (cabos y sargentos) y un 20% de oficiales superiores y subalternos, ocurre todo lo contrario.
Entrevistado en el programa Diario de la Mañana, el ex jefe militar admitió que esta situación no es de ahora, sino que hace mucho tiempo que el 87% del presupuesto de ese ministerio está destinado a cargas fijas, “es decir, al pago mensual de sueldo de sus miembros”.
De igual forma, Soto Jiménez consideró que ciertamente en las Fuerzas Armadas hay no sólo abundancia de generales, sino también de coroneles, mayores y capitales.
“Las Fuerzas Armadas de un país deben tener una estructura acorde con el nivel de amenazas en un Estado, así como el de su sostenibilidad”, expresó.
Lamentó que el Presidente Leonel Fernández se haya referido de manera negativa a los institutos castrenses desde hace varios años, citando entre otros calificativos el de “cualquierización de las Fuerzas Armadas” y “lacras”.
“Lo lamentable es que como Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas, el Presidente Fernández, al tiempo de denostar las instituciones armadas, dispone cambios de oficiales superiores y subalternos, lo que de alguna forma hace que se relacione una cosa con la otra”, significó.
Entiende que lo correcto es que cuando a un miembro de las Fuerzas Armadas se le compruebe la comisión de una acción violatoria de las leyes, se le destituya, envíe a la justicia si es necesario y se haga constar en un memorando interno, “como se hacía antes”.