El primero de agosto de este año, el narrador y arquitecto Manuel Salvador Gautier cumple ochenta años. Cuando me lo dijo, ya hace varios meses, se me ocurrió que llegar a esa edad con plena actividad mental y corporal debía celebrarse, y no sólo el mismo día de su cumpleaños, sino el año entero. Hacer como han hecho otros países con sus grandes intelectuales. Manuel Salvador Gautier lo es. Lo conocí en uno de los encuentros del Ateneo Insular, en Hato Mayor. Se hablaba de poesía, y Gautier, que es realmente uno de nuestros mejores novelistas, tuvo un intercambio con otro ateneísta sobre la manera de enfocar y producir poesía. Para mí, fue sumamente extraño que un escritor que no es poeta pudiera expresarse de la manera en que lo hizo. Y es que Gautier es un estudioso, un hombre que, cuando se dedica a una cosa, la analiza y la apropia desde todos los ángulos. Y eso ha hecho él con la literatura. Después supe que sí, que escribe poemas
y décimas; que sí, que redacta ensayos y produce cuentos; que se multiplica en el quehacer literario. Aunque, realmente, su fuerte es la novela.
Para mí Manuel Salvador Gautier ha sido un gran descubrimiento, como intelectual y como persona. Cuando armé la Editorial Santuario me dije que esta editorial no iba a ser otra más de las que tenemos en la República Dominicana, que medran con publicaciones comerciales o responden a contrataciones personales y sólo publican lo que les garantiza entradas. Mi propósito sería publicar a los autores dominicanos, los reconocidos y los por reconocer, los poetas, ensayistas, cuentistas y novelistas. Los pedagogos. Los filósofos. Cubriría todos los géneros. Abriría un espacio para que la literatura dominicana pudiera desarrollar todas las manifestaciones que le garanticen el reconocimiento que se merece, tanto a nivel nacional como internacional. Pensé en estrategias para lograrlo. Noté que muchas editoras extranjeras promocionan en particular algunos escritores de muy alta categoría para ser identificados como promotores de calidad literaria.
¿Por qué no hacerlo yo? ¿Pero a quiénes escoger?
Marcio Veloz Maggiolo y Manuel Salvador Gautier se me presentaron como las mejores opciones para lograr eso. También Miguel Solano. Los tres tienen una obra cuantiosa, premiada a nivel nacional e internacional. Los tres están dedicados a tiempo completo a su labor literaria y producen nuevas obras anualmente. Son, sin dudas, incansables intelectuales con una particularidad que me fascina: su dominicanidad. Sus obras son indiscutiblemente dominicanas y, al mismo tiempo, decididamente universales.
Comencé a publicar las obras de Manuel Salvador Gautier, la primera. Balance de tres, en octubre de 2007. Siguieron El asesino de las lluvias, Serenata, Un árbol para esconder mariposa y el libro de ensayos Gautier visto por Gautier. Continuaremos con Dimensionando a dios, la historia del joven Juan Pablo Duarte. También: La fascinación de la rosa, La mala Maña, Tres cosa te ofrezco, obras inéditas de Gautier. Todas las obras que hemos publicado de Gautier han tenido una gran acogida por el público que adquiere las publicaciones de Editorial Santuario, la mayoría estudiantes de escuelas, colegios y universidades.
En la República Dominicana teníamos el dilema de que cuando a un escritor se le invitaba para tener un encuentro con sus lectores, o posibles lectores, iba a un escenario donde hablaba para ser oído, pero no escuchado. La razón era que los estudiantes no habían leído al autor. El encuentro, que debía ser un dialogo inteligente, se transformaba en una tumba de desvergüenza. Los estudiantes, por no haber leído las obras, no sabían que cosa preguntar, y el encuentro se convertía en un desencuentro de desintereses y no entendidos.
Editorial Santuario resolvió ese dilema con una estrategia consistente en llevarles el libro a los estudiantes, premiarlos por hacerles una lectura crítica y entonces organizar un encuentro con el escritor. Tanto Manuel Salvador Gautier como Miguel Solano estuvieron siempre accesibles para estos encuentros y desarrollaron una riquísima experiencia con los estudiantes. Encontré en Gautier un rasgo muy particular: la gran fascinación que ejerce sobre sus oyentes una vez que comienza a intercambiar con ellos, una característica que seduce a los estudiantes y a los profesores que quieren siempre volver a tenerlo en sus aulas.
El pasado 17 de marzo celebramos, en el Teatro Nacional, la Primera Premiación del Primer Concurso de Lecto-Escritura que se realiza en esta tierra de Juan Pablo Duarte y Juan Bosch. Ese acto fue una de las grandes maravillas. Los interesantes reportes escritos por los estudiantes sobre las obras Serenata y Un árbol para esconder mariposas, de Manuel Salvador Gautier, me hicieron pensar que la promoción en grande que habíamos hecho de este grande de las letras dominicanas ha sido un acierto. Y para bendecir los eventos nos encontramos con la maravillosa coincidencia de que Manuel Salvador Gautier cumple este primero de agosto sus 80 años de rica existencia.
El Comité Organizador MSG, que presido, presenta a ustedes, miembros de la Prensa, el programa de las actividades que se han organizado para cubrir el año de 2010 y dar a conocer la obra de nuestro magnífico autor. Hemos llegado a los lugares tocando las ventanas, nos han abierto las puertas, sobre todo el doctor Bruno Rosario Candelier, líder y fundador del Movimiento Interiorista y Director de la Academia Dominicana de la Lengua, la Casa de las Palabras, donde hoy nos encontramos, donde hoy hacemos este anuncio oficial al país. La Editorial Santuario es un Imperio de prosas y versos y en versos y prosas le decimos a ustedes: Gracias por celebrar los 80 aniversarios de Manuel Salvador Gautier. Con su respaldo, estamos seguros, lograremos nuestros propósitos: dar a conocer la literatura dominicana, a apreciarla y a apropiarla. La ganancia es de todos.
*Discurso pronunciado por Isael Pérez, Presidente Comité Organizador.