El ministro de Trabajo, Max Puig, aclaró que la Ley 87-01 prohíbe que el gobierno use en obras de infraestructuras los fondos de pensiones y descartó el uso de los más de 100 millones de pesos que mantiene preocupados a amplios sectores de la población.
Puig, quien también preside el Consejo de la Seguridad Social, dijo no tener sentido los temores de que la administración de Leonel Fernández nombró en la Superintendencia de Pensiones a Joaquín Jerónimo con la misión de usar los ahorros de los trabajadores.
Este martes, Joaquín Jerónimo tomó posesión como Superintendente de Pensiones, en sustitución de Persia Álvarez.
Al ser juramentado, Jerónimo dio garantía de que los fondos de pensiones serán manejados bajo un estricto apego a la Ley de Seguridad Social.
Dijo que nadie debe albergar temores de que esos fondos sean mal administrados, tras prometer que dará un manejo técnico a la función.
Sostuvo que procurará que los fondos de pensiones tengan un mayor rendimiento y previó que en 10 años esos recursos podrán representar el 40% del Producto Interno Bruto (PIB) del país, que hoy es de 6%.
Jerónimo pasó a la Superintendencia de Pensiones desde el Banco Nacional de la Vivienda (BNV), a donde fue nombrado el dirigente reformista, Federico Antún Batlle (Quique).