No se trata de ser pesimistas, ni de ver sólo el lado oscuro de la moneda, claro que no; pero, es innegable que la sociedad dominicana vive momentos de los más difíciles de su historia, como consecuencia del incremento del narcotráfico en el territorio nacional.
La prensa nacional ha publicado la reacción del gobierno norteamericano, el cual expresa sentirse satisfecho con los avances alcanzados en los últimos meses en territorio dominicano, en su lucha contra el narcotráfico, según dijo el embajador interino de Washington en Santo Domingo, Christopher Lambert.
Y no es que las batallas que llevan a cabo las autoridades en el país sean pocas para enfrentar el peligroso flagelo. Pero, aún la cuenta no da…
En lo interno, cada ciudadano conoce de qué manera se han incrementado los peligros en las calles y barrios, da igual su ubicación residencial o no: ajustes de cuenta, tumbes, nefastas noticias sobre altos oficiales implicados en hechos de tráfico ilícito y, encima, informaciones incompletas que la sociedad espera algún día conocer con claridad, quizás cuando las comisiones concluyan sus labores y salgan a relucir las verdades sobre los temas de Agosto, Sobeida, Paya, y muchos más.
En verdad, si en algo no se equivoca el diplomático es en la necesidad de combinar con organismos especializados de Estados Unidos esta interminable lucha contra el tráfico de drogas, si se quieren lograr resultados.
Mientras, observando bien desde adentro y mirando con objetividad hacia fuera, los Estados Unidos podrán decir que se sienten satisfechos con los resultados actuales; pero, la República Dominicana no.