El director ejecutivo de Casa Abierta, Juan de la Rosa Hidalgo, declaró que los datos del último informe de la Dirección General de Prisiones indica que el país en vez de mejorar lo que está es empeorando, al concluir que el primer delito que ha llevado a la cárcel a 6 mil personas es la droga.
De la Rosa Hidalgo destacó que hace dos años, la violación a las leyes de drogas era el tercer delito en el país y ahora ocupa el primer lugar, tras precisar que es el resultado de una política absurda que oculta su mediocridad con nombres grandilocuentes como “seguridad democrática”, “guerra frontal”, “tolerancia cero” y “barrio seguro”.
Advirtió que esos datos deberían ser un serio llamado de alerta a las autoridades, al tiempo de expresar que no lo será, porque las autoridades continúan con una política de drogas de los años cincuenta.
“Alardeamos de un Estado moderno, estamos en todo los foros internacionales, pero esto de nada nos sirve”, aseveró De la Rosa Hidalgo.
El también psicólogo dijo que en el país se ignoran las recomendaciones respecto al tema de las drogas, en el sentido de masificar las medidas preventivas y en cambio insisten en modelos fracasados teniendo como herramienta fundamental una ley que se presume de dura, pero sólo sirve para agravar el problema de las drogas.
Sostuvo que los inútiles alardes de fuerza tienen otra cara que es la criminalización de la pobreza, evidenciando que de 82.6% de los implicados, el 24.6% están en edades de 18 a 24 años y el 56.2% entre 25 a 39 años, lo que demuestra que las persona en prisión por ese delito son menores de 40 años.
Sugirió que para tener éxito en materia de prevención de drogas la sociedad necesita que sus autoridades dejen de jugar a la guerra con su consigna de tolerancia cero, “que es un invento que suena bonito, pero que nos sirve para nada” y ponerse a trabajar.
Reiteró que con las políticas actuales solo se cosechará los resultados mostrados como sobrepoblación carcelaria, especialmente de jóvenes empobrecido con alto posibilidad de reincidencia tanto en el delito como en el consumo, ya que no reciben ninguna atención rehabilitadora.
Afirmó que para enfrentar con éxito el problema de las drogas hace falta un giro completo en las políticas públicas con una política integral nacional a fin de lograr la reducción de la demanda, mejorar las medidas de control, incentivar la creación de programas de prevención y desarrollar modelos de reinserción social
Casa Abierta funciona como un centro profesional para la prevención del uso indebido de drogas.