Los líos en que se han metido los dos partidos mayoritarios del país, el de la Liberación Dominicana y el Revolucionario Dominicano, con las inscripciones de candidaturas en la Junta Central Electoral, le han creado a ese organismo comicial un mayúsculo problema de cara a las elecciones del 16 de mayo.
De acuerdo a lo expresado por el presidente de la Cámara Administrativa, Roberto Rosario, la cantidad de impugnaciones que se han presentado a las inscripciones de candidaturas, durante el actual proceso, afectará el cronograma de trabajo que se ha creado el organismo para desarrollar con éxito el montaje de las elecciones Congresuales y Municipales.
Las impugnaciones contra las listas de candidatos presentadas por el PLD y el PRD, se han presentado en la mayoría de provincias y municipios del país, donde muchos de los afectados han alegado que luego de haber ganado sus posiciones en las convenciones internas de ambas organizaciones políticas, fueron despojados para cedérselas a personas allegadas a las cúpulas partidarias.
De hecho, la Cámara Contenciosa de la Junta Central Electoral, que dirige el magistrado Mariano Rodríguez, ha comenzado a fallar algunos casos, varios de los cuales han afectado a las autoridades de esos dos partidos políticos, porque se han comprobado las fallas en que han incurrido con el cambio de candidaturas, luego que venciera el plazo para las inscripciones.
Sin embargo, el cambio de candidaturas solamente representa una parte del problema que ha tenido que enfrentar la Junta Central Electoral para poder organizar el proceso de cara a las próximas elecciones, ya que el rompecabezas mayor lo constituye la ilegalidad de la gran parte de las candidaturas que han sido depositadas en la Secretaría General de ese organismo.
El caso viene a ser, que la mayoría de los partidos políticos no realizaron las asambleas de delegados, en cada comunidad del país, de acuerdo a lo que expresa la ley electoral para proclamar a sus candidatos, antes de ser inscritos en la Junta Central Electoral y por esa razón por el momento nadie puede contar con candidaturas seguras.
De hecho, a este gran problema habrá que buscarle un bajadero legal, porque de lo contrario serían muy pocos los candidatos que serán admitidos por el Tribunal Electoral para tener derecho a competir en las elecciones del próximo 16 de mayo, por los diferentes partidos políticos.
De acuerdo a lo señalado por la propia Junta Central Electoral, los más perjudicados con esa situación serían el Partido Reformista Social Cristiano y de la Liberación Dominicana, quienes por la discusión de la alianza perdieron mucho tiempo y se les pasó la fecha de convocar las asambleas de delegados para proclamar sus candidatos.
Esa situación creada a raíz del desorden que impera en los partidos políticos, ha obligado a los Jueces del Tribunal Electoral ha acelerar sus labores y a reprogramar todo lo que habían esquematizado de cara al montaje de las elecciones para poder responder en el más breve plazo posible a todas esas demandas legales.
Esos inconvenientes de último momento han motivado que algunos sectores de la sociedad dominicana hayan reclamado con mucho más crudeza la aprobación del proyecto de ley de partidos políticos, que cursa en el Congreso Nacional para ver si los partidos políticos de la República Dominicana logran finalmente someterse a un régimen de disciplina que necesitan hoy más que nunca.
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