Quito.- El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, afirmó hoy que el convenio militar que EE.UU. y Colombia suscribieron el pasado agosto, que permite la presencia de tropas estadounidenses en ese país, no sólo es una amenaza para los países de la región, sino, sobre todo para el pueblo colombiano.
"Es una amenaza no sólo para Venezuela, Ecuador y otros países sino para el propio pueblo de Colombia, para la propia soberanía de Colombia, para el futuro de Colombia", afirmó durante una rueda de prensa en Quito, donde hoy se celebró la VII reunión presidencial entre Ecuador y Venezuela.
A juicio del mandatario venezolano, "donde llega el imperio (en alusión a Estados Unidos) y (se) le abre las puertas de esa manera, difícilmente se va de manera pacífica. Hay que tener coraje y fuerza política", añadió.
Para él, "es válido que Estados Unidos, como cualquier país, firme convenios de cooperación militar en cualquier ámbito, con cualquier país", pero "siempre y cuando respeten la soberanía (…) de los demás países y demás pueblos del vecindario".
Los convenios militares suscritos por EE.UU. con países de Latinoamérica son, en su opinión, una reacción al "surgimiento de gobiernos revolucionarios, de gobiernos realmente de izquierdas y resueltos a unirnos entre nosotros y a ser libres, independientes".
Por ello, "el imperio se ha visto obligado, ante el ritmo y el avance de los acontecimientos, a recurrir al uso de la fuerza militar o a la amenaza del uso de la fuerza militar", subrayó.
Finalmente, el mandatario venezolano explicó que su Gobierno "se siente obligado a elevar" su capacidad de defensa y anunció que el próximo viernes recibirá en Caracas al primer ministro ruso, Vladimir Putin, país con el que ha concretado varios acuerdos militares.
"No es ningún pacto de agresión contra nadie, igual que EE.UU. firma convenios con Colombia y otros países, nosotros estamos en nuestro derecho de firmar con Rusia o Bielorrusia", agregó.
Destacó que ahora Venezuela dispone de cohetes de mediano alcance, que alcanzarían objetivos a unos 300 kilómetros de distancia.
"Le costaría caro al imperio o a cualquiera de sus aliados agredir a Venezuela", Estado que "se está blindando militarmente, para que nadie se atreva" a atentar en su contra, añadió.
