Madrid.- El galo Sebastien Loeb (Citroen) busca en el rally de Jordania, tercera cita del mundial, su primer triunfo en las cercanías del Mar Muerto y, además, distanciar al finlandés Mikko Hirvonen (Ford), segundo del mundial y único que puede molestarle en la consecución de su séptimo título.
El francés querrá desquitarse del abandono que sufrió hace dos años, primera y única ocasión en la que el mundial recaló en el país árabe, a causa de un choque frontal, durante un enlace, con el vehículo de otro participante que llegaba tarde al inicio de una especial.
Es muy grande el cambio que realiza el mundial desde la última cita a ésta. Así, si en México compitieron a una altura mínima de dos mil metros sobre el nivel del mar, ahora será a casi quinientos metros por debajo, bordeando el Mar Muerto, con lo que las mecánicas también sufrirán.
Además, la posibilidad de que la prueba se dispute se debe, en cierto modo, a la implicación de la Familia Real y al trabajo del ejército jordano que ha adecuado las pistas después de las numerosas lluvias caídas este invierno que resquebrajaran los caminos por los que debía discurrir. Pese al trabajo, algunos tramos han variado algo su recorrido.
Loeb es ya el líder del mundial, y sabe que con el nuevo sistema de puntuación apenas puede dejarse puntos por el camino puesto que un mal resultado o un abandono, se puede pagar muy caro al final de la temporada. El año pasado ya pasó muchos apuros con una diferencia final de sólo un punto.
La victoria en tierras americanas tuvo mucho mérito, no sólo por el buen rendimiento del coche, sino también por la táctica empleada. Esto le da cierta tranquilidad aunque no confianza, y más cuando sabe que los Ford serán muy ofensivos desde el principio.
Hirvonen salió muy descontento de la última cita, nunca supo el motivo del bajo rendimiento de su mecánica, terminó quinto, y ahora tendrá que recuperar los puntos perdidos.
Buen escudero puede ser su compañero de equipo y compatriota Jari-Matti Latvala, muy rápido y con un rendimiento que mejora progresivamente según se suceden los tramos.
Otro que podría rondar los puestos de honor es el noruego Petter Solberg (Citroen), segundo en México y que, con un C4 privado, está demostrando que sigue siendo un piloto rápido.