La región del Caribe no comparte energía con otras áreas, según afirmó Kenneth McClintock, responsable de la política exterior del Estado Libre Asociado de Puerto Rico y, como se publica en estas mismas páginas, la República Dominicana está interesada en unirse a una futura red energética de interconexión caribeña.
En días pasados el planeta vivió una maravillosa iniciativa, cuando millones de seres humanos apagaran la luz, en lo que se ha dado en llamar “la Hora de la Tierra”, acto que se revierte en toma de conciencia.
Es una lucha que debe llevarse a cabo entre todos, o precisamente ese todo puede desaparecer como consecuencia de tantas agresiones al planeta, que han producido un calentamiento climático con sus múltiples efectos devastadores.
Tal y como publicó este multimedios, fueron las remotas islas Chatham, en el Pacífico neozelandés, quienes dieron el primer paso en la cuarta edición del “apagón planetario para sensibilizar al mundo”, iniciativa que impulsa el Foro Mundial para la Naturaleza (WWF).
Tras el fracaso de la cumbre de Copenhague, centenares de países participaron en esta iniciativa ecológica, que nació en Sídney, en 2007, cuando 2,2 millones de personas permanecieron a oscuras durante 60 minutos.
Esta vez se sumó un número mayor de naciones, organizaciones, entidades, y de manera individual se recordó que cada quien puede colaborar apagando las luces innecesarias de su hogar.
En la nación dominicana, estos apagones son “obligados”, como consecuencia de malos manejos administrativos y otras deficiencias en las fuentes productoras de electricidad. Muy buena es la idea de interconectarnos las hermanas tierras del Caribe. Pero, hay que comenzar desde adentro, e implementar la eficiencia, para que un día exista conciencia real en el ahorro energético.
