En estas páginas se publica la situación de los productores de El Morro, Pedro Santana, comunidad fronteriza donde afirman vivir en condiciones miserables debido al “estado de abandono y desidia oficial a que han sido sometidos por los sucesivos gobiernos”.
Los pobladores alzan sus voces y denuncian a las autoridades de Medio Ambiente, porque ellos, productores y criadores de animales en sus predios, se sienten reprimidos y sin posibilidades de poder desarrollar las tradicionales labores en la zona.
Mientras tanto, en el país se detectan más de 70 incendios forestales en lo que va de año y en Barahona, el ministro de Medio Ambiente, Jaime David Fernández Mirabal, admite que "las cosas se están yendo de las manos", pues en los primeros tres meses del año, 17,867 tareas han sido afectadas por dichos incendios forestales en todo el territorio nacional.
Se trata de incendios, abandonos de los producciones, mala atención a labriegos y campesinos en zonas del país, donde sus faenas son imprescindibles para mantener ese todo que es el Medio Ambiente.
En el mundo entero se han despertado las conciencias en el batallar contra la contaminación ambiental, del agua, de los recursos naturales y la gran interrogante de cómo tratar los desechos.
Funciona como un círculo vicioso, donde la biodiversidad se ve afectada por el cambio climático y otras consecuencias del calentamiento global que afectan a las naciones del Caribe, igual que al resto del mundo.
En la República Dominicana tampoco se garantiza agua segura para todos sus habitantes y se multiplican las potenciales enfermedades asociadas al consumo de agua contaminada como las diarreas y gastroenteritis con diversos grados de severidad, cólera, hepatitis, giarditis y poliomielitis, entre otras.
La escasez de espacios verdes figura entre las necesidades del país. Imprescindibles resultan los proyectos de energía eólica, solar térmica, producción de módulos solares, etanol, y biodiesel, más que la indiscriminada edificación de grandes torres.
Salvar parques y otros territorios de incendios; incentivar los cultivos y atender a quienes en los campos cultivan la tierra, ayuda a la nación y al planeta mismo. Los especialistas hablan de algún incremento en la conciencia nacional; pero, hay que empezar por las autoridades mismas.