Londres.- El bautizo oficial del mayor buque de pasajeros de Reino Unido, el Azura, que emprende mañana, lunes, su crucero inaugural por el Mediterráneo, es un indicativo de la recuperación de esa industria turística.
Así lo señala hoy el dominical The Sunday Times, que recuerda que las compañías propietarias de esos barcos han tenido que recortar los precios de los cruceros durante la recesión, para poder llenar las plazas.
Los británicos son los europeos que más se han beneficiado del abaratamiento de precios.
Según los últimos datos de la Asociación de Buques de Pasajeros, más de 1,5 millones de personas se embarcaron en un crucero en el Reino Unido, un 4 por ciento más que en 2008 y casi un 50 por ciento por encima de la cifra de 2005.
"El Reino Unido es el mayor mercado de cruceros de Europa y sigue creciendo", afirma Carol Marlow, directora de la naviera P&O Cruises y propietaria del Azura, según la cual hay otros países como Alemania e Italia que también van bien, aunque parten de una base de cruceros más limitada.
Los precios, que habían sido casi de saldo en los últimos tiempos, se están recuperando gracias al incremento de la demanda.
Así, el viaje inaugural de dieciséis noches por el Mediterráneo en el Azura, un barco de 115.000 toneladas, con capacidad para 3.100 pasajeros, séptimo de la flota propiedad del grupo P&O, cuesta unas 1.600 libras (1.780 euros), según el dominical.
Un crucero por el Caribe es algo más caro – unas 2.000 libras (2.298 euros)-, y en muchos casos los precios están por debajo de los niveles récord del 2008, pero siguen subiendo.
Además del Azura, este mes, el grupo Thomson recibirá el último buque que ha encargado para la realización de cruceros, el Thomson Dream.
De todos los nuevos buques, el más espectacular es el Oasis of the Seas, de Royal Caribbean, el mayor transatlántico del mundo, de 225.000 toneladas y capaz de transportar a 6.300 pasajeros.
La industria de los cruceros se enfrenta a algunos problemas, según The Sunday Telegraph, como es por ejemplo el incremento de los precios del combustible.
Los barcos pueden ahorrar combustible aminorando la velocidad y también se están tomando otras medidas como tratar los cascos con una pintura especial que impide que los animales marinos se adhieran a ellos y les permita moverse más fácilmente por el mar.
