Nonagenario y erguido en su militancia revolucionaria llegó al final de su existencia física Don Ángel Miolán, y narran que en estos últimos días cantaba el himno del Partido Revolucionario Dominicano y hasta tuvo experiencias oníricas que le transportaron unas cuarenta décadas atrás, relacionadas con acciones de su incansable vida política.
Considerada una de las figuras emblemáticas del acontecer histórico y político en la República Dominicana, el Partido Blanco detuvo sus actividades proselitistas en estos días, como tributo a quien está considerado entre los más grandes dirigentes del PRD, calificado, además, como el “Padre del Turismo dominicano”.
Su dedicación desde edad temprana a la lucha contra la dictadura de Rafael Leonidas Trujillo; el halo que dejó durante los años de exilio; sus artículos y la labor que desarrolló en 1962, en pro de la candidatura de Juan Bosch por el Partido Revolucionario Dominicano; su magisterio, periodismo y labores diplomáticas, le ubican en la memoria imperecedera de los tiempos.
Fueron más de siete décadas empeñadas en un franco propósito que no abandonó nunca y que él mismo entendió que le bastaban, porque había traído la democracia y el turismo al país.
De muchas maneras habrá que honrar la memoria de Don Ángel Miolán y sus seguidores tendrán oportunidades para mostrar que el partido que enalteció con su obra, resulta verdadero baluarte de la nación dominicana y de su pueblo.