Washington.- América Latina tendrá un crecimiento económico del 4 por ciento este año y el siguiente gracias al fuerte tirón en el Cono Sur, mientras que Venezuela y el Caribe se quedarán a la zaga, según dijo hoy el Fondo Monetario Internacional (FMI).
En su informe semestral "Perspectivas Económicas Mundiales", divulgado hoy en Washington, el organismo tildó de "robusto" el incremento en la región, que consideró más equilibrado que en el resto del planeta al estar basado en una demanda externa e interna.
Los países a la cabeza son los exportadores de materias primas que cuentan con acceso a los mercados internacionales de capitales.
Brasil crecerá este año un 5,5 por ciento, según el Fondo, que elevó su previsión en ocho décimas en vista del vigor mostrado por el consumo y la inversión.
El Producto Interior Bruto (PIB) de Chile avanzará un 4,7 por ciento, pese al reciente terremoto del pasado 27 de febrero, y México registrará un crecimiento del 4,2 por ciento, también más que lo previsto inicialmente, empujado por la recuperación en Estados Unidos.
No obstante, el país que tendrá una mayor recuperación económica es Perú, cuya economía se expandirá un 6,3 por ciento este año y un 6 por ciento el que viene.
La situación es menos positiva en el resto de la región. Venezuela tendrá el segundo año consecutivo de recesión, con una caída de su PIB del 2,6 por ciento, debido a los cortes de energía.
El alza de los precios de las materias primas, que beneficia a Sudamérica, es un freno para el Caribe, que las importa, y la zona también se resentirá del bajo nivel de turismo europeo y estadounidense.
El FMI le augura un crecimiento del 1,5 por ciento este año, mientras que la economía de Centroamérica subirá un 2,7 por ciento, según sus cálculos.
El principal riesgo para América Latina es que se debilite la recuperación en los países ricos, lo que desinflaría los precios de las materias primas.
Pero la región también puede tener un desempeño mejor que lo esperado, admitió el Fondo, lo que traería como contrapartida una mayor entrada de capital extranjero, un influjo que puede resultar engorroso en algunos países.
Por ahora, el FMI recomienda mantener los programa de estímulo hasta que se afiance la recuperación, pero algunos países como Brasil deben pensar en retirarlos ante el peligro de un sobrecalentamiento de la economía.
En el Caribe, dado su alto nivel de deuda, los gobiernos deberían concentrarse en continuar los proyectos de ayuda a los pobres, en opinión del organismo.
Al mismo tiempo, se aproxima el momento de volver a aumentar los intereses, algo que está más cerca en Brasil que en Colombia o México, de acuerdo con el Fondo.
El organismo sugirió dejar las tasas bajas por más tiempo que el que sería usual, porque su subida puede atraer todavía más capital especulativo y formar una peligrosa burbuja financiera.
Los países que han experimentado ese influjo de fondos externos han respondido permitiendo la apreciación de su moneda, acumulando reservas en divisas y, en el caso del gobierno de Brasilia, con la adopción de controles de capital.
El FMI dijo que otra medida posible es un ajuste fiscal, el cual frenaría una economía que en países como Brasil va en incremento. EFE