Santiago (R.Dominicana).- Obispos católicos de Haití y la República Dominicana acordaron un plan conjunto orientado a elevar la producción de alimentos para atender la demanda de miles de haitianos que se han desplazado al norte y noroeste de este último país, tras el sismo del 12 de enero.
Los obispos de Mao-Montecristi (noroeste dominicano), Diómedes Espinal y de Fort Liberté (noreste de Haití), Chibli Langlois, se reunieron en la provincia fronteriza dominicana de Dajabón, donde además aprobaron un plan preventivo de salud en favor de más de 450.000 personas.
Los representantes católicos haitiano y dominicano trataron sobre las posibilidades de enfrentar el problema de alimentación presente antes del terremoto y que ahora se ha agravado.
El obispo dominicano planteó la necesidad de que se conozca cuál es la situación actual para luego presentar un proyecto de alimentos y de salud a la sede en España de la organización católica Cáritas.
Mientras, el obispo Langlois informó que la producción de alimentos en el norte y noroeste de Haití no es suficiente para atender la demanda de la gran cantidad de necesitados.
Dijo que por esa razón mantienen con una agencia humanitaria un programa de apoyo a nivel alimentario, indicando que la misma es insuficiente por la gran cantidad de necesitados.
El prelado católico señaló, además, que la demanda de productos alimenticios se ha disparado en esa zona de Haití, porque miles de familias se han visto obligadas a retornar a sus pueblos, debido a los efectos devastadores que provocó el terremoto que afectó a Puerto Príncipe el 12 de enero.
Técnicos agrícolas dominicanos presentes en el encuentro se comprometieron a impulsar un programa de siembra de rubros agrícolas de ciclo corto en el norte y noreste de Haití a fin de mitigar la hambruna que afecta a muchos haitianos. EFE